COMARCAS
Ipcena denuncia una tala de árboles autorizada en Àger
Por un presunto delito contra el medio ambiente y por afectar la nidificación de aves. Ubicados en la colegiata, amenazaban la muralla y el depósito
La entidad ecologista Ipcena ha denunciado penalmente al ayuntamiento de Àger por un presunto delito contra el medio ambiente por una tala de árboles que se llevó a cabo a principios de año para salvaguardar la muralla de la Col·legiata de Sant Pere y el depósito regulador de agua de la localidad. Los hechos se remontan al pasado mes de febrero cuando después de obtener la autorización de la dirección general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, el consorcio de Aguas, los Bomberos y Agentes Rurales, el consistorio inició la retirada de una veintena de pinos de grandes dimensiones (pinus halepensis) de una parcela municipal ya que suponían un peligro debido a su altura e inclinación. Existía riesgo de que cayesen encima de la muralla medieval y del depósito de agua, ya que las raíces de los árboles levantaban el suelo y podían dañar la estructura del vaso regulador.
La alcaldesa de Àger, Mireia Burgués, en representación del consistorio, está citada para declarar el próximo día 18 de septiembre en el juzgado número 3 de Balaguer, que instruye este proceso penal. El abogado del consistorio, Toni Cudós, apuntó que la actuación estaba “más que justificada y autorizada atendiendo al peligro que podían suponer los árboles”. Añadió que en los informes de los Agentes Rurales se detalla que en la zona no se observó ninguna nidificación de aves ni que la actuación para retirar los árboles causara ninguna molestia grave a ninguna especie salvaje. Miembros de la entidad animalista y medioambiental Daima protagonizaron en febrero una protesta contra la tala de árboles e intentaron evitar la entrada de las máquinas y de los operarios en la parcela municipal. Habían convocado una movilización en torno al templo para evitar que se retiraran los pinos y fue necesaria la presencia de los Mossos d’Esquadra.El objetivo del consistorio es convertir este espacio en torno a la colegiata de Sant Pere en una zona verde urbana y ordenar la movilidad del tráfico, retirando los vehículos para crear una área lúdica, ampliamente reivindicada por los vecinos. Está previsto ajardinar la zona con especies propias de la Vall d’Àger. También se contempla que las próximas semanas se inicien las obras de mejora de este parcela municipal.