La alcaldesa de Àger defiende en el juzgado que la tala de árboles en la Colegiata tiene la autorización de los organismos pertinentes

La alcaldesa de Àger, Mireia Burgués, ha declarado este miércoles en el juzgado de Balaguer por la denuncia que dos entidades interpusieron en el mes de febrero contra el consistorio a raíz de una tala de pinos en la Colegiata de Sant Pere. Burgués ha explicado que han aportado todos los informes de los organismos pertinentes –Cultura, Aigües de Catalunya, Medio Ambiente y Agents Rurals– que autorizaban la actuación hecha, visto el riesgo de que los árboles pudieran dañar el conjunto medieval y el depósito de agua que se ubica en la zona. Burgués ha manifestado que "tanto Cultura como Aigües de Catalunya habían hecho peticiones para que se hiciera alguna intervención en la zona, ya que los árboles podían caer encima de la muralla medieval y estaban estropeando las cañerías del sistema de agua con sus raíces".

Así, la alcaldesa ha ratificado que desde Medio Ambiente avalaban la actuación y que los Agents Rurals no observaron ninguna nidificación de aves en la zona donde se hizo la tala ni que esta afectara a ninguna especie, tal como hacen constar en su informe. Con respecto al ámbito urbanístico, la alcaldesa ha señalado que el espacio "está catalogado como zona verde y sigue siéndolo. Había pinos, pero ahora habrá otros árboles. Seguirá siendo una zona verde y de ocio para que la gente pueda disfrutar, con bancos, mesas y un entorno agradable," ha concluido.

Por su parte, las entidades denunciantes, Ipcena y DAIMA, argumentaron este martes en el juzgado que la tala "vulneró normativas urbanísticas", afectando a árboles "protegidos", y podría suponer un delito contra la ordenación del territorio y el urbanismo. También denunciaron al consistorio por "negar" información del proceso y que la actuación afectó a la nidificación de aves y a una colonia de gatos en la zona.