Más de tres días sin agua de boca en Bovera al romperse una tubería

Más de tres días han estado los 260 vecinos de Bovera sin agua por un reventón en la red de abastecimiento de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues. La rotura ha obligado al ayuntamiento a contratar camiones cisterna y a repartir agua embotellada, un gasto que sufragará la mancomunidad. La avería quedó reparada ayer por la tarde después de varias operaciones para encontrarla, según explicó el presidente del organismo, Francesc Esquerda. La causa fue un fallo en el sistema de telecontrol al quedarse sin luz el domingo 15, lo que motivó que no circulara el agua en la conducción entre La Granadella y Bovera. No obstante, el lunes se recuperó el servicio en la primera población, aunque al restablecerse el caudal este arrastró barro y piedras que provocaron el reventón en Bovera. Durante estos tres días los técnicos han estado intentando localizarlo para poder actuar y, finalmente, ayer por la mañana se identificó correctamente el lugar y se pudo comenzar a trabajar para eliminar la obstrucción, indicó Esquerda.

Según el alcalde, durante los primeros días el agua acumulada en el depósito permitió dar el suminstro a algunos vecinos pero hubo un momento en que no entró caudal y se vació. La llegada de cubas también fue insuficiente para llenarlo y que hubiera presión por lo que se optó por repartir agua embotellada para beber y cocinar. Acero indicó que la situación se ha solventando con los camiones cuba que han ido llegando y de hecho. Durante la jornada de ayer se desplazaron a la población otros tres camiones cisterna y también se distribuyeron garrafas entre los vecinos.El alcalde remarcó que la avería quedó totalmente reparada y el servicio restablecido a última hora de la tarde y que el depósito se llenaba con toda normalidad.

Vertidos y pesticidas cortaron el suministro en 2021 y 2022

Los 25 pueblos de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues y el Segrià se quedaron sin suministro para beber y cocinar en mayo y junio de 2022 al encontrarse un alto nivel de pesticidas en el agua que captan del pantano de Utxesa. Esta situación obligó a cambiar los filtros de la potabilizadora y se proyecta la renovación de todo el sistema que supondrá una inversión de casi dos millones. Una año antes hubo que suspender el abastecimiento por un vertido de hidrocarburos en Utxesa que la mancomnidad atribuye al mal estado del alcantarillado de Lleida.