Pide la pena mínima para el acusado de dejarle sin visión en un ojo

La Audiencia de Lleida juzgó ayer a un hombre acusado de agredir a otro, al que propinó dos puñetazos en el ojo izquierdo que la causaron la pérdida de visión. Ocurrió el 7 de julio de 2020 en Balaguer durante un discusión. En las conclusiones de las partes, a la hora de solicitar las condenas, se vivió una situación inusual. El abogado de la víctima afirmó que su cliente deseaba el acusado fuera condenado a la pena mínima. “No quiere que pase años encarcelado sino que sepa y se haga cargo de las consecuencias para la salud y económicas que le supuso la pérdida de visión de un ojo. Tiene cinco hijos a su cargo”, dijo el letrado. Por su parte, la Fiscalía solicitó una condena de seis años de prisión y una indemnización de 50.655 euros por un delito de lesiones agravadas. El acusado y la víctima se conocían y negó que le propinara dos puñetazos en el ojo. Solo admitió que ambos se habían empujado. Sin embargo, la víctima declaró que el hombre le atacó por sorpresa. “Me dio un puñetazo en el ojo, que me hizo caer al suelo y, al levantarme, me propinó otro”, declaró. Un testigo lo corroboró. “Le salía sangre del ojo”, afirmó. Lo llevó al CAP, que le derivó al Arnau. La defensa rebatió que la pérdida de visión se debiera en exclusiva a un golpe ya que la víctima tenía una catarata y un glaucoma. Los peritos dijeron que el traumatismo provocó la pérdida de visión.