Los 'boletaires' calientan motores ante la previsión de una buena temporada
Las lluvias de este mes hacen prever una buena temporada de setas y los más expertos ya han llenado las primera cestas gracias a los 'ceps'. Ahora solo se encuentran en zonas altas, a más de 1.200 metros, pero a partir del próximo fin de semana se espera que haya en más bosques
Las generosas lluvias con las que se presentó el mes de septiembre han cargado de humedad el subsuelo de los bosques por lo que, si cae un poco más de agua y se mantienen las temperaturas actuales la campaña arrancará con buen pie. Estas primeras semanas de septiembre ya hemos podido ver como los ‘boletaires’ expertos llegaban con cestas de ‘ceps’ y algún que otro robellón recién salido procedentes de las zonas más altas de los Pirineos, especialmente de lugares donde ya cayó lluvia durante el pasado mes de agosto, como la Cerdanya. De todas maneras, salir estos días a buscar setas en las zonas de menos de 1.200 de altitud es arriesgarse a volver con la cesta prácticamente vacía. Así lo han vivido muchos ‘boletaires’ que estos días han llenado los accesos a los bosques del Solsonès y del Port del Cantó.
Según el ‘boletaire’ de Cervera, Manel Muñoz, si tradicionalmente la campaña comenzaba a mediados de octubre, este año posiblemente se adelante un par de semanas. “Los principales enemigos son el viento y el frío”, comenta. Si estos no hacen acto de presencia ahora, a partir de los días 28 y 29, podrían comenzarse a ver cestas llenas de setas que salen de los bosques de Lleida. Según otro experto de la capital de la Segarra, Joan Mora, en las zonas con una altitud entre los 600 o 700 metros, como Vilanova de Meià, Rialb, Biosca, Torà o la Panadella, seguramente, tarden una semana más en salir las primeras setas. Una forma de constatarlo es la presencia en los bosques de los primeros “mollerics”, “cualgres” y “pets de llop”, ya que los pocos días en su entorno comienzan a aparecer los primeros robellones, ‘llanegues’, ‘fredolics’ y ‘camagrocs’.
Una zona del Pirineu de Lleida donde abundan los robellones
Una de las alternativas para encontrar setas el próximo fin de semana puede ser ir a la zona del Port del Cantó, concretamente por la carretera N-260 que une la Ribera d’Urgellet y Sort. Es una vía de 45 kilómetros que hay que recorrer a baja velocidad por su gran cantidad de curvas. La cima del puerto está a 1.730 metros de altura. Si salimos desde Adrall, a partir de Canturri veremos a ambos lados de la carretera bosques fácilmente transitables para caminar, y algunos llanos junto al puerto ricos en setas donde podemos encontrar robellones, ‘llanegues y también algún ‘cep’ en los puntos más altos, como Rubió del Cantó.