Ayuntamientos de Lleida vetan los molinos de viento a menos de mil metros de las casas

Varios ayuntamientos de Lleida están tramitando normativas municipales para ordenar el despliegue de las renovables en las que acotan las zonas en las que podrán instalarse y en las que endurecen las restricciones que contempla la normativa general.

Así, consistorios como los de Sant Guim de Freixenet y Montoliu de Segarra tienen en trámite de información pública sendos proyectos de ordenanza en los que vetan la presencia de aerogeneradores a menos de mil metros de los cascos urbanos y a menos de 400 de las masías y las viviendas diseminadas de sus términos.

La primera limitación, cuya finalidad consiste en “establecer una medida de ordenación paisajística en la dirección de preservar los valores” del municipio, duplica la distancia que ahora contempla la normativa general en Catalunya, que es de 500 metros salvo en áreas de protección especial como los miradores, donde se eleva a 1.200.La segunda, inexistente en la normativa básica, pretende “establecer unas condiciones mínimas de seguridad para estas edificaciones”, ya que “la rotura de las aspas o algún otro elemento de los aerogeneradores puede llegar a una distancia de hasta 400 metros”, lo que requiere “una distancia de seguridad mínima para su ubicación con respecto a las casas y masías”.

“Se están moviendo proyectos de nuevos parques, y se trata de hacer una ordenación de su implantación”, explica Francesc Lluch, alcalde de Sant Guim.

Medidas similares se están adoptando en municipios de Les Garrigues como La Granadella, y también en otros de la Anoia (Barcelona) como Santa Coloma de Queralt, Argençola o Jorba.“La altura de los molinos que se están proyectando dobla los 80 metros de los antiguos, y eso requiere precauciones”, anota.

Los consistorios, que sitúan en cien metros la distancia mínima entre los parques fotovoltaicos y las viviendas, plantean otras limitaciones para el despliegue de las renovables como su veto en áreas con figuras de proteccion paisajística o ambiental y restricciones para preservar los suelos agrarios.Entre ellas se encuentra el veto a la instalación de parques solares en suelos agrarios catalogados como de valor ecológico o en los de pendientes de más del 20%, en los que sí se permitirían los aerogeneradores por su menor consumo de espacio, o la exigencia a los promotores, en algunos casos, de demostrar que no utilizan suelos de alto valor agronómico.

Las plantas de cogeneración con purín piden mantener ayudas

Las plantas de producción de energía eléctrica por cogeneración con purines han pedido aplazar dos años la supresión de las ayudas públicas a su funcionamiento, según informó TV3. Se trata, en realidad, de una prima por la producción de electricidad que este tipo de instalaciones recibe durante sus primeros 25 años de funcionamiento. 

La primera planta de la demarcación de Lleida que, en unos meses, se verá afectada por esta medida opera en Alcarràs. En unos años, hasta 2034, se irán viendo en la misma situacion otras de Juneda y de Miralcamp. Los grupos empresariales que las explotan ya anunciaron hace unos meses su intención de reconertirlas hacia la fabricación de biogás o de biometano, según el caso, para continuar operando, aunque se trata de sistemas de producción muy diferentes, pero en ambos casos con las deyecciones del ganado como la principal materia prima.