Exigen una solución por los recortes a las plantas solares

Unas 6.000 familias catalanas pioneras en producción de energía fotovoltaica reciben un 40% menos de los ingresos esperados por culpa de los recortes en la retribución del Gobierno a las inversiones en renovables realizadas hace más de 10 años. Lo denunció ayer en Mollerussa la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) que asegura que dichas familias (65.000 en toda España) sufren un “agravio comparativo sin precedentes” respecto a los inversores internacionales que tras demandar en tribunales fuera de España ya cuentan con resoluciones favorables. “A los extranjeros que construyeron fotovoltaica les protege la Carta de la Energía y gracias a ella están obteniendo muchos laudos condenatorios”, destacó el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca. De los 52 demandantes internacionales, 26 ya cuentan con un final favorable, lo que puede suponer para el Estado un desembolso de 2.000 millones de euros. “El actual gobierno socialista no ha cumplido la promesa que nos hizo cuando estaba en la oposición” apuntó Martínez-Aroca. Por este motivo, Anpier exige compensaciones por estos recortes “salvajes”, tal y como remarcó el director de la entidad, Rafael Barrera. También participó Jaume Pedrós, representante de Anpier en Catalunya: “la situación es preocupante, al final tendremos que pagar por producir”, remarcó.