LLEIDA
Unas obras en Tarragona cortarán la R-14, de Lleida a Barcelona, que tiene 2.500 usuarios
La línea, que circula por Reus, deja de llegar a la estación de Francia por la costa por el corte en Sant Vicenç de Calders. Los usuarios tendrán trasbordos en autocar y las obras durarán al menos 5 meses
Los 2.500 usuarios de la línea de Cercanías R-14, de Lleida a Barcelona por Reus y Tarragona, que incluye paradas en localidades turísticas como Altafulla y Torredembarra, van a sufrir alteraciones en el itinerario como consecuencia de las obras que Adif va a realizar en el túnel de Roda de Berà, entre la capital tarraconense y Sant Vicenç de Calders.
Las obras, cuya finalidad consiste en habilitar el tercer rail para ampliar la gama de trenes que pueden circular por ese tramo del Corredor Mediterráneo, comienzan hoy martes y se prolongarán al menos durante cinco meses, hasta el 2 de marzo, si se cumplen las previsiones de Adif y de Renfe. Las alteraciones en los trayectos se mantendrán mientras duren los trabajos. Las afecciones, ajenas a la línea de Lleida a Barcelona por Cervera, serán, en mayor o menor medida, para los usuarios de la R-14, cuyas estaciones en Lleida son, además de la capital, las de Puigverd-Artesa de Lleida, Juneda, Les Borges Blanques, La Floresta y Vinaixa.Ese tramo coincide con el inicial (o el final de vuelta) de la R-13, que va de Lleida a Barcelona por Valls, y que, salvo sorpresa, mantendrá su servicio con normalidad a lo largo de estos meses en ambos sentidos excepto en ocho fechas: el 25 y el 26 de enero, el 1, el 2, el 8 y el 9 de febrero y el 1 y el 2 de marzo el servicio quedará interrumpido entre Valls y Sant Vicenç.
Desde hoy, la R-14, por la que circulan trenes regionales, Regional Exprés y Catalunya Exprés, se unifica con la R-13 de Lleida hasta La Plana-Picamoixons, desde donde habrá cinco enlaces diarios en tren hacia Tarragona, aunque quedan fuera de servicio las paradas de Alcover, La Selva del Camp, Reus y Vila-Seca. Ocurrirá lo mismo en sentido contrario.A partir de ahí, los usuarios que pretenden desplazarse hasta Barcelona (y que no hayan optado por la R-13 por Valls) deberán utilizar los autocares habilitados por Renfe para llegar desde la estación de Tarragona hasta la de Sant Vicenç y continuar desde allí hasta Barcelona (habrá trenes cada media hora); y viceversa. Por último, los pasajeros que se dirijan a las estaciones de Altafulla y Torredembarra también deberán usar los autocares para llegar, tanto desde Tarragona como desde Sant Vicenç.La R-13 y la R-14 suman unos 2.500 usuarios diarios.
Informadores para un corte que no afecta al AVE ni al puerto
Las alteraciones en el tráfico como consecuencia de las obras de mejora en el túnel de Roda de Berà no van a afectar ni a los servicios de alta velocidad, que transitan por un circuito propio de vías, ni al trasiego de mercancías entre Lleida y el puerto de Tarragona, al que podrán seguir llegando con normalidad tras circular por Reus, según explicaron fuentes de la compañía ferroriavia Renfe. Esta prevé gestionar cada día hasta 611 expediciones de autobuses (dispone de 83 autocares y 4 microbuses) que sumarán 30.500 plazas (aunque prevé que sufran afecciones 15.000 viajeros) para superar el corte ferroviario por las obras en el túnel de Roda de Berà, que comienzan este martes. Se han habilitado dos paradas de buses en Tarragona ciudad y una en cada una de las de Hospitalet de l’Infant, Cambrils y Vila-seca, para conectar con Sant Vicenç de Calders, de donde saldrán y llegarán los trenes de Barcelona. El dispositivo previsto por Renfe se complementa con un refuerzo de cuarenta auxiliares de información y atención al cliente en todas las estaciones afectadas, así como un dispositivo específico en cada punto de transbordo. También han instalado paneles informativos en las estaciones.
Informadores para un corte que no afecta al AVE ni al puerto
El tráfico ferroviario por el tramo de vía del corredor mediterráneo que discurre entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona quedará completamente cortado desde este martes y hasta el próximo 2 de marzo como consecuencia de las obras de adecuación del túnel de Roda de Berà (422 metros), donde el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif debe instalar el tercer carril para que puedan circular por él convoyes de ancho internacional. Eso permitirá desviar por ese itinerario tanto trenes de mercancías como servicios de pasajeros de alta velocidad que utilizan vehículos de ancho comunitario, y que ahora no pueden transitar por el túnel de Roda de Berà.