Los embalses del Segre mejoran un 22% sus reservas
Para la CHE, el año hidrológico 2023/2024 ha supuesto “la vuelta a la nomalidad tras la sequía”
El sistema de embalses que forman Oliana y Rialb ha cerrado el año hidrológico con unas reservas del 54% que suponen 22 puntos más que al concluir el anterior, cuando cerró con solo un 32%, según los datos difundidos ayer por la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro).
El aumento de las reservas, oficialmente superiores en dos tercios a las que sumaban el 30 de septiembre de 2023, después de dos años de intensa sequía, son en realidad superiores, ya que buena parte del vaso de Oliana se encuentra colmatado por los arrastres de tierra que provocan las crecidas del Segre. Esa situación se da de una manera mucho menos acusada en Rialb, cuya capacidad se encuentra blindada por la presa de Oliana.
La mejora de las reservas en relación con las acumuladas un año antes es generalizada en los otros sistemas de regadío de Lleida. Así, los embalses del Noguera Ribagorçana, que abastecen a Pinyana y a la zona baja del Canal de Aragón y Catalunya, se encuentran al 46%, algo más de veinte puntos por encima. El Ésera cierra al 77%, con un aumento de 45 puntos.