LLEIDA/TARRAGONA
El CSIF exige que se cambie de cárcel a Rosa Peral tras el brutal ataque
Asegura que tiene “numerosos antecedentes de conducta inadaptada al régimen penitenciario”. Dice que mantenerla en Mas d'Enric es una “grave negligencia”
CSIF, el sindicato mayoritario en las principales cárceles de Catalunya, exigió ayer que se cambie de prisión a Rosa Peral, condenada por el conocido ‘crimen de la Guardia Urbana’, después de que SEGRE avanzara ayer que informes de funcionarios penitenciarios la acusan de haber ordenado y planificado la agresión a una funcionaria leridana el pasado 21 de julio.
El sindicato aseguró que “los responsables del centro tendrían que haber trasladado inmediatamente a la interna” a otro centro, según establece el protocolo. Se trata de las denominadas conducciones, es decir, trasladar a un recluso de una prisión a otro como medida correctiva. Añadieron que la actual dirección no habría tomado esta medida “por temor a las repercusiones mediáticas”. En este sentido, desde el CSIF acusan en un comunicado a la dirección de la prisión de no proteger la integridad física del personal “a pesar de las denuncias de otras internas y los informes elaborados por los funcionarios”. También valoraron que “lo grave es que estos hechos eran conocidos por los responsables de Mas d’Enric y, por extensión, por los responsables de la conselleria de Justicia. Se trata de una grave negligencia mantener en el mismo centro a una interna tras tener conocimiento de su implicación en tan grave agresión contra una funcionaria”. De esta forma, exigieron que “el nuevo Govern actúe con contundencia y de acuerdo con las leyes en relación a los internos inadaptados al régimen penitenciario”.El expediente, en el que constan tanto el informe de las empleadas como las declaraciones de las internas, va en una única dirección: Rosa Peral organizó y ordenó la agresión y la pagó con tabaco y droga. Así, un día antes de la agresión, Peral habría dicho de las funcionarias: “Deberían ser trituradas en un contenedor de basura para hacerlas desaparecer”, y añadió que “les deseaba la muerte”.