Once municipios de Lleida tienen más del 20% de los vecinos en el extranjero

Entre un 20% y un 40% de los vecinos de once municipios de Lleida han optado por migrar y residen en otros Estados, según indica el cruce de los datos de la Revisión del Padrón Municipal con los de la Estadística del PERE (Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero), ambos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística). En otros siete se supera la sexta parte del censo.

Se trata de datos documentales extraídos por el INE de los registros consulares, y no de estimaciones estadísticas. Todos esos migrantes que señalan municipios de Lleida como lugar de origen tienen la nacionalidad española, aunque pueden en algunos casos tener otra al mismo tiempo, y permanecen inscritos en el padrón de origen a menos que comuniquen a su consulado de referencia que su residencia en el extranjero pasa a ser permanente. En ese caso, son dados de baja.

El porcentaje de migrantes en función de los “municipios de inscripción” alcanza un peso del 40% en Bausen, con 28 vecinos en el extranjero y 70 empadronados; el 39,5% en Alòs de Balaguer, con 45 y 114, y el 30,8% en Cubells, con 106 y 344.

La tasa de migrantes supera el 25% (uno de cada cuatro) en otros tres municipios leridanos, que son La Seu d’Urgell, Vilanova de Meià y Cabó); pasa del 20% en cinco más: El Pont de Bar, Cava, Les Valls d’Aguilar, Llimiana y Baix Pallars, y se sitúa por encima del 16,6% (uno de cada seis) en otros siete, que son Farrera, Les Avellanes i Santa Linya, La Guingueta d’Àneu, Les Valls de Valira, Organyà, Gavet de la Conca y Foradada.

La carga de paradoja que aparentemente contienen los registros del INE en un contexto como el del alborotado debate social sobre los flujos migratorios pierde intensidad cuando los datos locales se sitúan en el marco general.En la última actualizacion del PERE aparecen inscritos 23.199 emigrantes procedentes de municipios de Lleida, una cifra que equivale al 5,2% de los vecinos inscritos en el conjunto de la demarcación (446.793) en la última actualización. 

Por otro lado, la emisión de migrantes resulta ser un fenómeno que se da en la práctica totalidad (97,8%) de los municipios de la demarcación, puesto que solo cinco de los 231 (El Cogul, Els Omellons, Llobera, La Molsosa y Sant Guim de la Plana) están ausentes en la lista.

Y, por último, hay que tener en cuenta que los flujos migratorios de personas nacidas en el Estado español arroja en Lleida saldos negativos: 1.116 emigrantes por 662 inmigrantes en 2022, el último año con datos disponibles, cuando las salidas superaron en 454 a las entradas.

Más de un centenar de migrantes en 33 localidades

El número de inscritos en el PERE (Padrón de Españoles Residentes en el Extanjero) como procedentes de municipios de Lleida supera el centenar en 33 de los casos. Son uno de cada siete entre los 231 de la demarcación. Dos de ellos superan el millar: Lleida ciudad, con 6.698 (el 28,9% del total de emigrantes), y La Seu d’Urgell, origen de otros 3.716, que suman otro 16% sobre el total. Les siguen por volumen Balaguer con 834, Tàrrega con 690 y Mollerussa con 527. Entre las localidades que no son cabecera de comarca, las que más migrantes han generado son La Pobla de Segur (251), Artesa de Segre (226), Almacelles (186) e Isona i Conca Dellà (169).

La Guerra Civil y la despoblación de la montaña como vectores clave

“No conocíamos esos datos, pero son muy interesantes”, señala la alcaldesa de Bausen, Alidé Sans, sorprendida por el elevado peso (40%, el mayor de Lleida) que los inscritos en el PERE como procedentes de esa localidad aranesa suponen sobre el conjunto del padrón (28 de 70). Sans señala como los principales vectores que propiciaron ese flujo migratorio los dos grandes procesos migratorios recientes, el provocado por la Guerra Civil y el que afectó a las zonas rurales, y especialmente las de montaña, a partir de los años 70, el primero por motivos políticos (y de integridad física) y el segundo de causas económicas. “Se trata de gente mayor”, anota.