El Natures transforma L'Alzina en un escenario de danza y artes plásticas

Hasta 17 propuestas artísticas formaron parte de la programación del festival Natures, que cerró su quinta edición con jazz a cargo de Jaume Sanchis al saxo y Xavi Monge al piano. Así, el pequeño pueblo de L’Alzina de l’Aguda (Noguera), de apenas una veintena de vecinos, se transformó durante el din de semana en un singular escenario de danza y artes plásticas con el paisaje rural de telón de fondo. Los impulsores del festival, la bailarina y coreógrafa Olga Tragant y el artista plástico Jaume Amigó, explicaron que “los asistentes han destacado, por un lado, la gran calidad de las obras y, por otro, la proximidad de las actuaciones”. De hecho, “la buena sintonía entre público, artistas y entorno es la esencia de este festival”, remarcó Tragant, que también valoró esta edición del Natures como “la más numerosa de su historia por la elevada afluencia de público”.

Con el objetivo de ofrecer propuestas más próximas y, al mismo tiempo, sobre memoria rural del territorio, los organizadores ofrecieron ayer al mediodía una sesión de historias sobre el horno comunal de L’Alzina, a cargo de la actriz Patrícia McGill y de la vecina Carme Marquilles. Por la tarde, el festival dio a conocer las “obras cultivadas en L’Alzina” mediante un paseo con el público por los campos y bosques del entorno del pueblo, en un recorrido por las intervenciones La trementina, de la Cia Berta Baliu; Descalçament, de Irene Baró y Enric Camats; Será paisaje-Oler camino, de Natalia Jiménez y Arnau Millà; Les neurones de la natura, de Susana Malagón; Mimesis_Casa de Livia, de Paolo di Chiara, y Flor de Candela, de Alfredo Guillamón, producto del programa de residencias creativas para profesionales, que arrancó el pasado 21 de septiembre. La ruta culminó con una acción artística colectiva por parte del artista Alfredo Guillamón.El festival Natures, con carácter bienal, volverá en 2026.