Sort impulsa una ordenanza para regular y limitar los pisos turísticos

El pleno del ayuntamiento de Sort ha aprobado impulsar por unanimidad una nueva ordenanza para regular y limitar los pisos turísticos (HUTs) en el municipio. El texto aprobado, que se someterá ahora a un periodo de alegaciones, contempla requisitos como que la persona que pida una licencia deberá llevar más de tres años empadronada en la capital del Pallars Sobirà. 

En el caso de que sea una empresa, tendrá que tener la sede fiscal en el municipio. En la misma línea, la ordenanza limitaría a dos las licencias por propietario, mientras que en el caso de los grandes tenedores –seis o más HUTs– podrán destinar un máximo de un 20% de sus propiedades a dicho uso. La medida responde al “incremento de dificultades para acceder a una vivienda”, explicó el alcalde, Baldo Farré, que añadió que “esperamos que la iniciativa sirva para hacer pedagogía en los municipios colindantes”.

Las licencias deberán estar vinculadas a una plaza de aparcamiento, mientras que se deberán instalar carteles informativos en la puerta de cada piso, además de informar a los huéspedes sobre las normativas locales. Otra de las novedades es que antes de usar las licencias de los HUTs, los propietarios deberán llegar a acuerdos unánimes con las comunidades de vecinos, además de informar al consistorio.

Paralelamente, el consistorio aprobó también un recargo del 50% del IBI a los pisos vacíos con carácter permanente, mientras que bonificará un 50% de dicho impuesto a personas o entidades que alquilen sus propiedades en la bolsa de vivienda del consell del Sobirà. “Creemos que se debe replantear el modelo de Pirineo que queremos, que sea un lugar en el que se pueda vivir los 365 días al año”, explicó Farré, que concluyó que la vivienda “es un derecho que se está pervirtiendo”.

En caso de que el texto se apruebe de manera definitiva, fuentes del consistorio explicaron que todas las licencias de HUTs vigentes –unas 130– quedarían suspendidas y tendrían que volver a solicitarse. En este sentido, calculan que la ordenanza permitiría reducir entre un 70% y un 80% los pisos turísticos en el municipio, incrementando así el parque de vivienda. Por otra parte, el pleno dio luz verde a reactivar una solicitud de una ayuda de 460.000 euros a la Generalitat para generar un parque público de vivienda en el municipio.