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La Fiscalía pide más de dos años de cárcel para los dos acusados de matar al oso Cachou

Un agente de Medio Ambiente y un exconselhèr del Conselh d'Aran, por delitos contra la fauna y violación de secretos. El primero habría facilitado la localización del animal y el segundo, colocado el veneno

El cadáver del oso Cachou, hallado el 9 de abril de 2020.

Lleida

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La Fiscalía solicita sendas condenas de más de dos años de prisión para los dos acusados de matar al oso Cachou en abril de 2020 en la Val d’Aran, según ha podido saber SEGRE. Concretamente, solicita una condena de dos años y cuatro meses de cárcel para José Antonio Boya Quintana, exconselhèr de Territorio del Conselh Generau d’Aran; y dos años y tres meses para Aran Medan Guerrero, uno de los dos agentes de Medio Ambiente de la administración aranesa que fueron detenidos en el marco de la investigación. 

Boya está acusado de dos delitos contra la fauna y el Ministerio Público también solicita, además de la pena privativa de libertad, que se le inhabilite durante tres años y medio para ser ganadero y que se le prohíba cazar y pescar durante cinco años y cuatro meses. 

Por su parte, Medan está acusado de un delito de violación de secretos y dos delitos contra la fauna y el fiscal, además de la cárcel, también una multa de 5.400 euros, se le inhabilite para empleo o cargo público durante un año y seis meses y tres años y medio para el oficio de agente de medio ambiente y que se le prohíba cazar y pescar durante cinco años y cuatro meses.

La Fiscalía considera que Aran Medan, del que recuerda que era técnico especialista en el seguimiento y control del oso y agente auxiliar de Medio Ambiente, conocía la geolocalizacion de Cachou y “sabiendo que tal información era restringida y que no debía ser divulgada, facilitó tal localización al otro acusado, José Antonio Boya, a sabiendas de la intención que este tenía de eliminar al mencionado oso”. 

En cuanto a Boya Quintana, el Ministerio Público considera que “con intención de atraer al oso Cachou con el fin de su muerte y sin estar legamente autorizado, colocó en las inmediaciones de las coordenadas en un bosque de Les un señuelo untado en un producto con alta concentración de etilenglicol (...) para que ingiriera este veneno”. El etilenglicol es el componente principal del anticongelante, es altamente tóxico y tiene “efectos letales sobre cualquier mamífero que habitase en el área”. También menciona que entre noviembre de 2021 y junio de 2023 la causa quedó paralizada por motivos no atribuibles a los acusados.

Fue hallado muerto en abril de 2020 y se pensó que fue una caída

Técnicos del Conselh hallaron el cadáver de Cachou en un bosque de Les el 9 de abril de 2020. Un primer examen apuntó a daños por una caída. Sin embargo, análisis posteriores determinaron que murió envenenado al haber consumido anticongelante. Presumiblemente el caso llegará a juicio cinco años después. Sin embargo, Enric Rubio, abogado de Aran Medan, asegura que “todavía estamos pendientes de que la Audiencia se pronuncie respecto de si ese caso debe llegar o no a juicio. Lo que queremos es que se haga justicia lo antes posible, ya sea archivando el caso o celebrando el juicio donde pueda demostrarse la inocencia de mi representado, ya que estamos ante un asunto muy mediático y con una investigación muy prospectiva, lejos de los principios y garantías del Derecho Penal”.

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