Las lluvias de otoño llenan los pantanos de Lleida, y el de Canelles a punto de llegar al 50%
Los principales pantanos de las cuencas de Lleida suman cerca de 2.500 hectómetros cúbicos de agua, un 72% de su capacidad total.
Les lluvias de los últimos días siguen llenando los embalses de Lleida. Cabe a destacar el caso de Canelles, en la Ribagorçana, con casi 680 hm³ de capacidad, que se encuentra casi al 50% y que en una semana ha ganado 25,5 hm³ y más de 232 en comparación con el año pasado por estas mismas fechas. Este pantano llegó a tener 13 hm³ el año pasado por la sequía, que impidió gran parte de las actividades náuticas, que devolverán el año que viene casi con seguridad.
En la misma cuenca, Escales, que la semana pasada desembalsaba, está al 90% y Santa Anna, al 58,8%. En la cuenca del Segre, Rialb está casi al 73% y ha ganado 34,4 hm³ en una semana, mientras que Oliana, a casi el 66%, ha perdido unos 14 hm³ en una semana, caudal que ha aprovechado para turbinar y dejar espacio delante de las nuevas lluvias en cabecera previstas esta semana. En las cuencas internas la situación ha mejorado pero todavía es mala en pantanos como Riudecanyes o Darnius. Les reservas suman 33,5 hm³, casi el doble que hace un año.
La producción hidroeléctrica se recupera
Las lluvias registradas en las cabeceras de los ríos estos días han hecho que la mayoría de los embalses de Lleida se llenen y recuperen la producción hidroeléctrica de las centrales dejando atrás el periodo de inactividad provocado por tres años de sequía en los que casi todas minimizaron su actividad.
Por ejemplo, el pantano de Oliana se encuentra a casi el 92% de su capacidad y estos últimos días entraba una media de 60 metros cúbicos por segundo. Según fuentes próximas, el embalse dejaba salir 56 metros cúbicos por segundo, la práctica totalidad del agua que recibía para aprovechar al máximo la producción eléctrica de la central. Fuentes de Endesa, titular de esta central hidroeléctrica del Alt Urgell, informaron que la actividad “es máxima” y que la producción de ayer se situaba en 33 megavatios. “Tenemos turbinando los tres grupos para producir al máximo y aprovechar la energía limpia” de la instalación, indicaron.
El agua se trasvasa a Rialb y allí, con el embalse por encima de la mitad de su capacidad, dejaba salir el viernes 3,8 metros cúbicos por segundo, según las mismas fuentes. Las compuertas de Oliana todavía no se han abierto. Los responsables controlan los niveles “las 24 horas del día” y están a la expectativa para abrirlas si la entrada de agua llega a los 70 metros cúbicos por segundo.
La subida de los niveles de en el pantano de Oliana deja estos días imágenes de la cola, en Coll de Nargó, con agua y vegetación recuperada de los tres años de sequía. El alcalde de Oliana, Ricard Pérez, consideró que “tener unos buenos niveles hidrológicos en Rialb se traduce en una imagen de buena salud en Oliana” y en este sentido añadió que “por suerte hemos dejado de ver la imagen desolada de la cola del embalse llena de árboles muertos y un paisaje desolador”.
Situación actual de las cuencas leridanas
Actualmente, todas las cuencas de Lleida tienen al menos el 50% de su capacidad de agua llena, y en total suman el 75% de la capacidad total. La cuenca de la Ribagorçana es la que se encuentra en una situación más delicada en porcentaje de ocupación, con el 57%, aunque es la cuenca que suma más capacidad de agua de Lleida, con 608hectómetros de agua. Por orden, el pantano de Escales se encuentra al 91% de su capacidad con 138 hectómetros; Canelles, con el emblemático desfiladero de Mont-rebei, sigue aumentando y ya se encuentra al 49%, cifra en la que hacía años que no alcanzaba. Y Santa Anna se encuentra al 57% con 138 hectómetros cúbicos.
Con respecto a la cuenca del Segre, Oliana se encuentra al 67% de su capacidad y Rialb sube hasta el 73% con 295 hectómetros cúbicos. En conjunto, esta cuenca acumula 351 hectómetros cúbicos de agua, lo cual representa el 72% de su capacidad total. En junio del 2023 esta cuenca tenía sólo el 20% de agua.
En la cuenca de la Pallaresa, los embalses han experimentado una mejora con respecto a hace un mes. Talarn (Sant Antoni) crece y pasa en un mes del 60 al 70%, mientras que Terradets está al 97% y Camarasa ha subido casi 25 puntos, del 64 al 87%. En total, la cuenca de la Pallaresa se encuentra al 78% de su capacidad, con 333 hectómetros cúbicos de agua acumulados.
Por último, hay que destacar que Mequinenza suma 1.117 hectómetros cúbicos de agua, lo cual representa el 81% de toda el agua que puede almacenar este embalse.
Garantía de suministro y gestión eficiente
Les lluvias registradas durante el otoño han permitido mantener las reservas de agua en los embalses de Lleida en niveles suficientes para garantizar el suministro durante los próximos meses. A pesar de la sequía que ha afectado a la zona en los últimos tiempos, la situación actual es mucho más favorable que la vivida en años anteriores, gracias a una gestión eficiente de los recursos hídricos y a la implementación de medidas de ahorro y eficiencia en el uso del agua.
No obstante, es importante seguir trabajando en la investigación de soluciones sostenibles que permitan afrontar los retos que plantea el cambio climático y garantizar la disponibilidad de agua a largo plazo. Sólo así podremos asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras.
La mejora en las reservas de agua de los embalses de Lleida se enmarca en un contexto de sequía prolongada que ha afectado gran parte del territorio catalán en los últimos años. Les lluvias registradas durante el otoño han supuesto un alivio para muchos sectores, especialmente para la agricultura y la ganadería, que dependen en gran medida de la disponibilidad de agua para el riego y los animales.