Se cumplen cinco años del paso de una devastadora DANA por Lleida, "el peor temporal de los últimos cincuenta años"
Les Garrigues y el Pla de Urgell sufrieron en octubre del 2019 el mayor temporal en medio siglo, una tormenta devastadora que cortó carreteras y vías del tren, dejó pueblos aislados y ocasionó daños millonarios
"Lluvia devastadora", tituló el diario SEGRE del jueves 24 de octubre del 2019 en referencia a una DANA (fenómeno que se produce cuando un frente de aire polar se encuentra con uno cálido con humedad alta) que dejó carreteras sumergidas, trenes suspendidos y daños materiales millonarios de un episodio que afectó sobre todo en las Garrigues y el llano de Lleida y la Conca de Barberà en Tarragona.
Los municipios de estas comarcas se vieron gravemente afectados, con muchos pueblos incomunicados y servicios esenciales interrumpidos. Les afectaciones fueron numerosas: cortes en la N-II y vías locales y las líneas férreas de Manresa y de la costa, además de daños millonarios en los municipios donde las precipitaciones fueron más abundantes como L'Albi (300 l/m2), El Vilosell (270 l/m2), La Pobla de Cèrvoles (254,4 l/m2), Arbeca (200 l/,m2), Castellnou de Seana (168,4 l/m2), Les Borges Blanques (164,2 l/m2), L'Espluga Calba (156,7 l/m2), Mollerussa (156 l/m2), Golmès (155,3 l/m2), El Poal (141,6 l/m2), Els Alamús (112 l/m2), Vallfogona (111 l/m2) o La Granadella (110 l/m2).
Daños materiales y ayudas de emergencia
El temporal, originado por el fenómeno DANA, causó la interrupción de carreteras principales como la AP-2 y la N-240, y numerosas vías secundarias quedaron inutilizadas. También se suspendieron los servicios de cercanías, especialmente por acumulaciones de agua en las vías y desperfectos graves. Como resultado, varias escuelas cerraron y se cancelaron líneas de transporte escolar. A pesar de los daños materiales y las pérdidas económicas, no se registraron víctimas mortales en Lleida.
El aguacero que cayó en Les Garrigues también arrasó la línea de tren de Lleida a Tarragona (R-13 y R-14), que en algunos de los tramos de la comarca quedó totalmente hundida y donde el agua se llevó incluso el balasto, motivo por el cual los raíles quedaron suspendidos sin tocar la superficie. Precisamente, entre Vinaixa y Tarrés el martes de madrugada descarriló una locomotora de la empresa Captrain, sin tener que lamentar daños personales. Por otra parte, la línea de tren de Manresa R-12 entre Bell-lloc y Mollerussa quedó interrumpida por acumulación de agua en las vías.