LLEIDA
Una cata durante la Festa del Vi reivindica la viña de regadío de Lleida
“De la misma manera que el olivo necesitó riego de apoyo para garantizar la cosecha, ahora es el viñedo el que necesita ese riego de apoyo al que no llega. Este es el caso de El Vilosell, La Pobla de Cérvoles o Vallbona de les Monges”, explica el periodista y sumiller Rafa Gimena en el marco de la Festa del Vi que se ha celebrará en Lleida el domingo y que tiene como eje la reivindicación del regadío como un componente de la viticultura en pleno cambio climático. La cata, bajo el título de Los vinos que sobrevivieron en el desierto, incluirá caldos procedentes de viñedos que sí riegan, como Lagravera (canal de Pinyana), Castell del Remei (Urgell), Raimat (Aragón y Catalunya) y Clos Pons (Segarra-Garrigues). “El secano tradicional subsiste con una lluvia mínima que en los últimos años no es suficiente” para sacar adelante las producciones de uva, explica Gimena, quien recuerda que “las condiciones climáticas de Lleida han hecho que la agricultura dependa del agua de ríos y canales construidos a lo largo de la historia.