TÀRREGA
Nueve de cada 10 chicos y la mitad de chicas de 12 a 15 años en Tàrrega han visto porno
Según un estudio de la educadora social Ariadna Castellà Sociats entre estudiantes de 1º y 3º de ESO. La mayoría lo ha consumido de forma no intencionada y un 21% de niños lo hicieron con 9 años
Un 85% de los chicos que cursan entre primero y tercero de la ESO en Tàrrega, Guissona y la Conca de Barberà asegura que ha consumido pornografía al menos una vez en su vida, cifra que en las chicas se reduce a un 48%, según un estudio. Hay que destacar que de estos, un 69% de los chicos de 12 a 15 años y un 79% de las chicas han accedido a este contenido de forma accidental, es decir, no intencionada, y un 61% de ellos se masturban visualizando pornografía, mientras que entre las chicas son un 32%. El estudio indica que un 21% de los niños ya habían accedido alguna vez a contenido pornográfico cuando tenían 9 años y un 25% de las niñas también lo ha hecho con 11 años.
Estos son algunos de los datos que presentó el pasado martes la educadora social Ariadna Castellà Sociats en el transcurso de la conferencia Miren porno els i les adolescents de Tàrrega? en la biblioteca Germanes Güell de Tàrrega, en la que desgranó los resultados de un estudio que ha hecho a partir de los datos recopilados entre 946 alumnos de 1º a 3º de ESO en los talleres de educación afectivo-sexual que impartió el pasado curso escolar 2023/2024 en los institutos de Tàrrega, Guissona y la Conca de Barberà.
Castellà alertó de que “hoy en día la pornografía la llevamos en el bolsillo a través del teléfono móvil” y “es realmente preocupante que no la buscan, sino que la encuentran con tan solo un clic desde una ventana emergente que les aparece, ya sea con palabras de contenido sexual o emoticonos”. Castellà añadió que según los macroestudios, el impacto de la pornografía entre los chicos que la consumen hace que tengan 2,1 veces más de probabilidades de que se conviertan en agresores sexuales, y entre las chicas, 4 veces más de que acaben siendo víctimas de violencia sexual porque lo normalizan.
Destacó que “no somos conscientes de los peligros de la pornografía”. Para esta educadora social, la clave es “más educación sexual, una asignatura pendiente, ya que la formación y la información son claves”, y advirtió que “ya vamos demasiado tarde”. Castellà reconoció que “los controles parentales ayudan” pero afirmó que “el mejor control familiar pasa por construir un pensamiento crítico”. Señaló que “cualquier acción de preservación acaba germinando en el cerebro”.
La charla se enmarcaba en la campaña del 25-N (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres) del ayuntamiento de Tàrrega y el consell del Urgell, que este año se centra en los peligros de la pornografía con un amplio programa de actividades de concienciación y sensibilización que se alargará un mes.