La Diputación de Lleida abre el debate sobre el pago por ir a parajes naturales: "No es descabellado"

“Tenemos que empezar a ser conscientes de que Lleida ofrece espacios naturales de alto valor y no es descabellado un pago por acceder a ellos. El entorno no se conserva solo y el Patronato de Turismo valora abrir este debate”. La Diputación defiende de este modo a través del responsable de Turismo, Juli Alegre, entablar un diálogo con los afectados, “basado en datos”, sobre la posibilidad de establecer un precio al acceso a los parajes naturales de Lleida, que en los últimos años han registrado un creciente flujo de turistas, especialmente desde la pandemia. En paralelo, los daños que está causando en los bosques privados la avalancha de boletaires por la buena campaña de setas ha hecho que propietarios y ayuntamientos reclamen a la Generalitat que regule la entrada a la montaña.

Alegre sostiene, en este punto, que “el propósito del patronato no es traer más turistas a Lleida, sino hacer de Lleida un lugar mejor donde vivir. De ahí que dirigimos las acciones del patronato a un turista consciente”. Y en el caso de la recolección de setas, que se ha disparado este año por la buena campaña tras las copiosas lluvias, Alegre considera que puede ocurrir lo que en su día se hizo con el sector de la pesca, “en el que se reguló la cantidad”: “El acceso a algunos parajes tiene que estar informado y con cierta regulación para evitar la sobreexplotación y la huella negativa”, señaló. 

En este sentido, se alinea con los propietarios de bosques del Solsonès, el Alt Urgell y la Cerdanya que reclaman una normativa que regule los estacionamientos de coches y se expidan carnets o licencias como los que se dan para cazar o pescar.Por otra parte, el puente de Tots Sants acabó con mejores resultados que los previstos superando el 75% de ocupación media cuando la previsión era de un 70%. Según el Patronato, el Pirineo y las Terres de Lleida han recibido más de 20.400 turistas que han generado aproximadamente 40.800 pernoctaciones. 

Esta subida se ha debido principalmente al buen tiempo de este fin de semana en la montaña. En 2021 el puente de Tots Sants también fue de tres días y el balance fue similar, explicó Alegre. Por sectores, los hoteles registraron una ocupación del 70-80% en el Pirineo y de un 50-60% en el llano. 

Por lo que respecta a los bungalows, fue de un 75% de media aunque en algunos puntos llegaron a la plena ocupación. Cabe destacar que el porcentaje de ocupación más alto lo ha registrado el turismo rural con una ocupación del 89%. Según Alegre, el carácter familiar de estas fiestas puede ser el factor de esta subida con respecto a las cifras del verano. También ha habido una muy buena ocupación de segundas residencias, que ha repercutido en la restauración y el comercio. La mayoría de los turistas eran de Catalunya y han elegido las tierras de Lleida para hacer senderismo o actividades relacionadas con la naturaleza o la cultura visitando las numerosas ferias del territorio.