PAIPORTA
La indignación de los afectados se torna ira y explota contra el rey y los políticos
Felipe y Letizia, Sánchez y Mazón, recibidos en Paiporta con gritos, barro y objetos
Los reyes Felipe VI y Letizia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, fueron recibidos ayer en Paiporta, la zona cero del temporal que azotó Valencia, con gritos de “fuera” y “asesinos” y el lanzamiento de barro y objetos por parte de los afectados, indignados por la gestión de la tragedia.
La indignación de los afectados por la DANA por la gestión de la tragedia se convirtió ayer en ira y explotó durante la visita a Paiporta de los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón. La comitiva fue recibida con gritos de “fuera” y “asesinos” y con lanzamiento de barro, que impactó en los monarcas, y de objetos como un palo de escoba y una pala. La tensión fue en aumento y, según fuentes del Ejecutivo, Sánchez abandonó la comitiva al activarse el protocolo de seguridad por las agresiones de las que estaba siendo objeto, y fue trasladado al Puesto de Mando Avanzado. Voluntarios se encararon con el rey y el resto de políticos, y Felipe y Letizia, cada uno por su lado, se detuvieron a hablar con algunos de los jóvenes que se les acercaron muy alterados. Mientras, un dispositivo de seguridad sobrepasado intentaba establecer un cordón de seguridad en torno al rey e intervino una unidad de caballería para alejar a los más exaltados. Tras esta situación, la visita que la comitiva tenía previsto hacer a Xiva fue suspendida.
El rey mostró su comprensión por el “enfadode los afectados por la DANA. “Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado, por la dificultad de comprender cómo funcionan los mecanismos y la esperatividad de atender la emergencia”, indicó. Sánchez, por su parte, rechazó “cualquier tipo de violencia” y añadió que “no nos vamos a desviar pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales”. Fuentes próximas atribuyeron algunas actividades violentas a grupos de ultraderecha. Se mostró convencido de que los ciudadanos quieren “mirar hacia adelante, sacar adelante sus vidas con un enorme gesto de responsabilidad y solidaridad”. Mazón dijo que “entiendo la indignación social y por supuesto me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral. La gente tiene derecho a trasladar su profundo dolor”.València es la comunidad más castigada por los efectos de la DANA, con 213 víctimas mortales (aunque la Generalitat rebajó ayer la cifra a 210) y cientos de desaparecidos, y continúa volcada en las labores de limpieza de calles, viviendas, comercios y garajes, con más maquinaria, efectivos del Ejército y ayuda de otras autonomías y, sobre todo, de miles de voluntarios. También hay tres fallecidos en Castilla-La Mancha (ayer hallaron otro cadaver en Letur) y uno en Málaga. Además, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana volvió a activar ayer la alerta roja por fuertes lluvias en las zonas afectadas. Hacia las 21.15 la desactivó, aunque indicó que en las siguientes horas continuaría el riesgo de precipitaciones importantes y la ciudad de Valencia y poblaciones próximas suspendieron las clases para hoy y restringieron la moviildad.
Trabajos en el parking de un centro comercial para sacar cuerpos
Cincuenta efectivos trabajaron ayer, con la ayuda de cuatro máquinas y un kayak, achicando agua en el aparcamiento subterráneo ubicado en las inmediaciones del pueblo de Aldaia comercial Bonaire en Valencia, uno de los lugares en los que podría haber más fallecidos tras el paso de la DANA. Este parking, cuyas zonas exteriores están completamente cubiertas de lodo, tiene una capacidad para 5.700 plazas. La UME esperaba entrar ayer por la noche. Asimismo, el ministro Óscar Puente remarcó que todavía quedan bajos, garajes, sótanos y aparcamientos inundados pendientes de vaciar, en los que problablemente también se encontrarán más cadáveres.