Nueve años de una riada mortal en un pueblo de Lleida: cuatro usuarias de una residencia perdieron la vida
El edificio se encuentra en zona inundable de Agramunt y la tragedia supuso cambios permanentes en el urbanismo de la localidad
Este mes de noviembre se han cumplido nueve años de la fatídica riada que desbordó el río Sió en Agramunt. La riada del 3 de noviembre de 2015 provocó la muerte de cuatro ancianas que dormían en una planta en semisótano de la residencia para la tercera edad Ribera del Sió. Esta tragedia supuso cambios permanentes en Agramunt. Desde entonces el pueblo ha tomado un nuevo rumbo en los planes de crecimiento para protegerse ante de futuras inundaciones y el ayuntamiento prepara nuevas medidas con esta finalidad.
Antes de la riada, Agramunt crecía hacia el sur. Aunque el entorno del Sió ya estaba declarado como zona inundable, se otorgaban licencias de obras porque la normativa lo permitía. Eso cambió después de la riada. Desde entonces Agramunt crece hacia el norte. La riada llegó cuando el municipio tramitaba su plan de ordenación urbanística (POUM). El documento, elaborado en 2014, era una reelaboración de uno de 2006. Fue revisado a instancias de la Agencia Catalana del Agua, que reclamó limitar las zonas de crecimiento en terrenos inundables. La nueva versión también chocó con objeciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Su informe desfavorable y con más restricciones llegó poco después de la riada.
Una residencia en zona inundable
La residencia se encuentra en una zona inundable a 50 metros del cauce del río, que habitualmente baja con poco caudal. El agua entró por la parte del detrás de la residencia, que tiene jardín y da en el Passeig del Sió (señalada en la imagen con una flecha).
Varios equipamientos han cambiado de uso e incluso de ubicación
La residencia Ribera del Sió ya no puede utilizar la planta en semisótano donde murieron cuatro ancianas durante la riada ni tampoco la planta baja para instalar habitaciones. El semisótano acoge la cocina, y la planta baja se destina a usos comunitarios y otros como comedor, despachos, peluquería y fisioterapia. También ha habido reformas: se ha cambiado la valla del jardín por un muro de hormigón, una rampa impide que el agua entre en el patio interior en caso de inundaciones y se han instalado habitaciones en las plantas superiores.
Después de la riada, el ayuntamiento trasladó la guardería, en zona de flujo preferente en caso de avenida, cerca del cuartel de la Guardia Civil, el CAP y los Bomberos. El antiguo jardín de infancia se convirtió en el Espai Cívic. No se puede pernoctar en el pabellón ferial, también en zona preferente. Por ejemplo, el grupo Vibra, que estuvo rehabilitando el antiguo cuartel de la Guardia Civil durante este año, se alojó en la grada del pabellón y no en la pista. Finalmente, se ha instalado señalización en las zonas inundables.