Los campings en zonas inundables piden instalar sensores de riadas y evitar traslados o cierres

Los campings de Lleida están en el punto de mira desde que la Generalitat anunció el martes que 16 de ellos en Catalunya (la mayoría en el Pirineo) están ubicados en su mayor parte en zona de flujo preferente, la de más riesgo ante riadas, y que deben hallar una solución a la actual situación. El ejecutivo catalán avisó que será “quirúrgico” al abordar las posibles medidas. Sin embargo, los propietarios de los campings rechazan de plano que el cierre sea una alternativa y reclaman otras soluciones, especialmente, la implantación de sistemas de alerta en la propia cabecera de los ríos para avisar de una eventual crecida del agua.

La presidenta de la asociación de campings de Lleida, Cel Feliu, aseguró ayer que “la Generalitat tiene datos obsoletos” sobre las instalaciones: “Algunos de los que le constan están cerrados y otros han introducido modificaciones” para adaptarse a la normativa de inundabilidad.

Añadió que “ya hemos empezado a hablar sobre cómo poner en marcha los sistemas de aviso” en cabecera. “Con estos y con algunas obras que deben llevarse a cabo”, la situación se normalizará, aseguró. Feliu rechazó tanto el cierre de los equipamientos como su traslado, que es una opción. La consellera Sílvia Paneque dijo el martes que tratarán caso por csao y habló de varias posibilidades, entre ellas, la expropiación, el traslado o la compensación por cierre. Uno de los instrumentos con los que cuenta el sector es el sistema de alertas primerizas de inundación (SAPI), cuya implantación permitiría mejorar los avisos a los usuarios de campings. La implantación del SAPI, sin embargo, ha quedado al margen de las subvenciones incluidas en el Next Generation.

El presidente el consell del Pallars Sobirà, Carlos Isús, se ha expresado esta semana en línea con los propietarios de campings y ayer lo hizo el presidente de la Diputación, Joan Talarn. En declaraciones a Ràdio Lleida, señaló que la Diputación estaría dispuesta a pagar la instalación de estos sensores, pero admitió que no tiene la logistica para llevar el control. Es por eso, y por su homologación, que pide en el gobierno catalán que contemple esta posibilidad.

Las medidas decretadas ante el episodio de lluvias intensas para reducir la movilidad en Tarragona y Terres del Ebre por la dana afectaron al tramo leridano del Eix del Ebre (C-12) que estuvo cortado a la circulación desde Maials hasta Amposta desde las seis de la mañana y previsiblemente la pasada medianoche. Los usuarios se encontraban con controles de los Mossos que prohibían el paso a partir de Maials, aunque sí podían circular los servicios esenciales y de emergencias. También se restringió la movilidad de vehículos en los accesos del túnel del Coll de Lilla. Desde primera hora de la mañana se cortó la circulación en dirección a Tarragona. Según Trànsit se registraron pocas retenciones, pero hubo colas en las rotondas de acceso al túnel en la A-27 y en la carretera N-240.

Por otra parte, Renfe suspendió el bus alternativo que cubre el tramo de las obras del túnel de Roda de Berà en la R13 de Rodalies para los pueblos de Tarragona a causa de las restricciones. El tramo de Lleida pudo hacerse hasta La Plana, si bien la R14 sí llevó de Lleida a Barcelona. Renfe anunció también la suspensión del AVE de Barcelona a Málaga, con parada en Lleida, a causa de la alerta roja emitida por Aemet en Málaga, sí como en València. Será al menos hasta hoy a las 12.00 horas y se podrán hacer cambios y devoluciones sin coste.