COLL DE NARGÓ
La acusada de matar a su hija en Coll de Nargó avisó de que no iría a la escuela
Su letrado solicita una valoración psiquiátrica
La mujer de 46 años encarcelada como presunta autora de la muerte de su hija de seis años en Coll de Nargó avisó a la escuela de que la menor no acudiría a clase. Fue el pasado jueves, el día que desaparecieron. Fuentes solventes explicaron ayer a este diario que R.M.L., vecina de Sant Julià de Lòria, llamó por teléfono a la Escuela Andorrana de esta parroquia a primera hora de ese día y explicó que la pequeña “estaba enferma”. Posteriormente, ambas cogieron un autobús y se desplazaron hasta Coll de Nargó, donde llegaron a media mañana.
Alt Urgell
La detenida por el crimen de Coll de Nargó habría drogado con pastillas a su hija
Cynthia Sans
La mujer, que suministró fármacos a la pequeña que le habrían causado la muerte, se encuentra tratamiento psiquiátrico desde los 14 años. Está diagnosticada de trastorno de la personalidad y de depresión mayor recurrente, había intentado quitarse la vida en varias ocasiones y el momento por el que estaba pasando ahora “era de los peores”, según las mismas fuentes. Su estado ha hecho que la única declaración de la que se dispone sea la del día de la arresto, cuando acompañó a los agentes hasta el punto en el que yacía su hija y admitió que le había dado las pastillas.
Por su parte, el abogado de la investigada, Jordi Galobart, explicó ayer que ha solicitado una valoración psiquiátrica “que determine hasta qué punto la mujer conserva las facultades necesarias para poderla imputar”. El informe forense será clave para determinar si la mujer es imputable o no y, si le son aplicables eximentes. La mujer aseguró a los investigadores que no quería que su hija pasara lo mismo que había pasado ella, indicando así que le había suministrado fármacos “para salvarla”, lo que para los investigadores es claro indicio de que preparó el crimen. Ella también se tomó una dosis importante de fármacos. Fuentes solventes indicaron que madre e hija pasaron los dos días a la intemperie, en un prado junto a unas encinas próximo al campo de fútbol municipal y la escuela de la población.