Lleida tiene 5.200 emprendedoras rurales tras perder un 40% en 5 años

Algo más de 5.200 emprendedoras mantienen sus proyectos en las áreas rurales de Lleida a base de innovación tecnológica y social tras el desplome de actividad iniciado con la pandemia: en cinco años se han perdido en las áreas rurales de la demarcación dos de cada tres empleos autónomos, según los datos de la Seguridad Social.

“La pandemia supuso un punto de inflexión que mucha gente no superó y que hizo replantearse la situación a otras, sobre todo en el mundo rural”, en un cuadro al que después se sumaron el intenso impacto que la crisis inflacionista tuvo en los micronegocios de las áreas rurales y una falta de relevo generacional que ya comenzaba a manifestarse antes de la Covid, explica Daniel García, de CTAC (Confederació de Treballadors Autònoms de Catalunya).

La caída del número de autónomas ha sido ocho veces mayor en el ámbito rural que en el urbano

El retroceso de la emprendeduría en las áreas rurales multiplica por ocho el que se ha dado en la capital, donde la merma de autónomas no llega al 5% (hay 3.000) de diciembre de 2019 a octubre de 2024.

Caixafòrum de Lleida acogió ayer una jornada de la Aliança d’Emprenedores Rurals que reunió a representantes de 80 micronegocios y pymes, la mayoría de ellas de Lleida, y que se centró en el networking (ampliación de contactos) y la generación de sinergias.

“Se trata de compartir información, de comentar nuevos conocimientos que afectan al mundo rural, de ayudar ante la soledad que puede generar al emprendedor un entorno rural y disperso y también de potenciar proyectos que ya están en marcha”, señala Josep González, presidente de la Fundació Pimec, una de las nueve entidades que forman parte de la red. Reclama mejores infraestructuras y líneas de financiación.

“Estamos trabajando en la generación y la retención de talento. La innovación consiste en llegar a los mismos objetivos de siempre por otros medios”, anotó la Síndica de Aran, Maria Vergés, quien destacó la evolución de algunas iniciativas de emprendimiento en el valle, por cuyo coworking han pasado cien proyectos, 60 de ellos este año. “Es un servicio demandado”, añade.

“Queremos poner en valor el talento de las mujeres”

“Queremos poner en valor el talento y el trabajo de las mujeres en el territorio”, señala Maribel Mòdol, gerente de AgroMòdol, una empresa de Montoliu de Lleida que se dedica a la sanidad y la nutrición vegetal, y responsable territorial de APE (Associació Profesional d’Empresàries), una de las 9 entidades que integran la Aliança d’Emprenedores Rurals. “Buscamos una visión más amplia, compartir experiencia y recursos y crear sinergias de negocio con profesionales de otros sectores”.