Un 127% más de casas rurales en veinte años

Las casas de turismo rural registradas en la demarcación de Lleida han aumentado un 127% en poco más de veinte años: ahora hay 695, mientras que en 2002 había 306. Ofrecen 5.193 plazas de alojamiento, cuando dos décadas atrás eran 2.044; en este caso, el incremento ha sido aún mayor, del 154%. La inmensa mayoría de estas casas están en el Alt Pirineu y Prepirineo, aunque durante este periodo la oferta también ha crecido en las comarcas del llano de Lleida. Las comarcas del Sobirà, Solsonès y Alt Urgell concentran el 72% de la oferta. El presidente de la federación de Casas Rurales de Lleida, Mario Mata, encabezó ayer el acto de celebración del 30 aniversario de la entidad celebrado en La Pobla de Segur. Mata reivindicó los “puntos fuertes” de estos alojamientos, en un contexto de aumento de otras opciones: destacó la proximidad del cliente y el hecho de que sus responsables ejercen de “prescriptores del territorio” y “contribuyen al arraigo territorial, algo que no ocurre con los alojamientos turísticos”. El director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, explicó que actualmente el sector recibe cada año a unos 100.000 turistas, que hacen más de 200.000 pernoctaciones, es decir, una media de dos noches por cliente. Mencionó que el gremio genera unos 700 empleos. La primera casa que formó parte de la federación fue Casa Matavet de Garòs, en la Val d’Aran. La responsable del alojamiento, Tere Delupe, explicó a ACN que cuando se incorporaron a esta entidad su establecimiento llevaba más de veinte años funcionando, por lo que ya suman más de 50 años de actividad turística. Después de esta, el segundo miembro más antiguo de la federación es otro establecimiento aranés: Casa Rural Ramon, de Baish Aran. Le siguieron otras de la Alta Ribagorça y el Sobirà.