LA GUINGUETA D’ÀNEU
Escalarre recupera al fin una parte de su retablo tras cien años desaparecido
La Generalitat la entrega a Les Valls d'Àneu tras comprarla a un coleccionista
La iglesia de Sant Martí de Escalarre se llenó de vida ayer con la visita de medio centenar de vecinos del Sobirà que no se quisieron perder el retorno histórico de una de las piezas del retablo tardogótico de Sant Martí. Hace un siglo, la obra fue dividida en veinte partes y su rastro se perdió. Ahora, Cultura la ha depositado en el Ecomuseu de Esterri d'Àneu.
“Todavía recuerdo a mi abuelo lamentarse de que habían vendido el retablo de la iglesia. Fue una lástima que se hubiese perdido porque era patrimonio del pueblo”, explicaba ayer emocionado Joan Canut. De casi 90 años, Joan es el vecino más longevo de Escalarre, una localidad de La Guingueta d’Àneu donde se encuentra la iglesia de Sant Martí. La capilla celebró ayer por todo lo alto el regreso de uno de los fragmentos del antiguo retablo tardogótico del Miracle de Sant Martí, atribuido al Mestre del Son. “Sé que tanto mi abuelo, como todos los del pueblo estarían contentísimos de haberlo recuperado”, afirmó Joan. Él era una del medio centenar de personas que asistieron a la presentación simbólica de la tabla, un acto que presidió la consellera de Cultura, Sònia Hernández, quien señaló que la obra ha sido incorporada a la Col·lecció Nacional de la Generalitat de Catalunya. “Hemos conseguido restituir una porción de nuestra historia e identidad”, aseguró la consellera. Y es que, a principios del siglo XX, el retablo fue desmontado en una veintena de fragmentos y vendido por partes a coleccionistas de arte de todo el mundo.
Estuvo en paradero desconocido durante cien años y su existencia cayó en el olvido. No fue hasta la investigación que emprendió el doctor en Historia del Arte leridano Albert Velasco en 2003 que no se localizaron las primeras tablas. Desde entonces, la Generalitat trabaja por traerlas de vuelta “a casa”, al Pirineu leridano, y ahora ha cedido la pieza al Ecomuseu de Les Valls d’Àneu en Esterri d’Àneu, que cuenta con las suficientes medidas de seguridad y sistemas de conservación.
En este caso, el fragmento apareció en una subasta en Suiza y fue adquirido por el anticuario e historiador de Barcelona Albert Martí. La escena representa uno de los milagros de la vida de Sant Martí, cuando ayudó a matar un dragón que hostigaba al vecindario. La técnica del Ecomuseu Marta Prunera apuntó que la tabla se encuentra “en muy buen estado de conservación, tan solo detectamos una pequeña grieta”. Por el momento, la tabla permanecerá en estudio y el público todavía no la podrá admirar. “Hemos encargado una vitrina que se adapta a sus condiciones para exponerla cuando llegue el momento”, aseguró Jordi Abella, director del Ecomuseu.
“Recuperar el retablo en su totalidad es un trabajo imposible”
Las 20 piezas del retablo, que antes de ser fragmentado ocupaba todo el ábside de la iglesia, se repartieron por toda Europa. “Es un ejemplo emblemático de la dispersión del patrimonio que tuvo lugar en la provincia a principios del siglo XX”, afirmó Velasco. Dos de las obras incluso llegaron a parar al Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard (EE.UU.), donde todavía permanecen expuestas. Otras pertenecen a colecciones particulares en Italia o Reino Unido. “De las veinte tablas, hemos podido localizar la mitad, pero recuperarlas todas será imposible, tan solo podemos estar atentos a las subastas”, añadió.