Empieza la temporada de trufa negra, con el 70% del cultivo en Lleida

La temporada de recolección de la trufa negra, que ha arrancado este noviembre y se alargará hasta mediados de diciembre, se prevé que sea mejor que las últimas campañas por la mejora de la meteorología. El investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC) Daniel Oliach subraya a la ACN que los últimos años han sido malos por la falta de precipitaciones, pero este año se prevé mejor. "Eso no quiere decir que sea un clima ideal, pero si nos comparamos con los últimos tres años, claramente es mejor", subraya. De hecho, en los últimos años sólo se ha podido coger trufa de cultivo porque la silvestre era "inexistente". Por todo ello, los 'tofonaires' prevén superar las 3 toneladas de producción en toda Catalunya.

La sequía y el contexto de cambio climático han limitado la producción de trufa en Cataluña durante las últimas temporadas. El sector hace años que está "estancado" en torno a las 3 toneladas de producción debido "al decaimiento" de la trufa silvestre que, en los últimos años, ha estado casi "inexistente", según ha detallado el experto en trufa del CTFC, Daniel Oliach. Este año, sin embargo, se prevé que la lluvia que ha ido cayendo los últimos meses permita mejorar la campaña –tanto con respecto a la trufa silvestre como también la de cultivo– y, por lo tanto, que se consigan superar estas 3 toneladas de producción.

Sin embargo, Oliach advierte que la lluvia ha sido "muy irregular". "Tenemos partes del Pirineo donde ha llovido muy bien, pero hay otras partes de Tarragona o del sur delas Garrigues donde las precipitaciones han llegado justo ahora en otoño y, por lo tanto, ya es tarde", ha explicado. En este sentido, el experto del CTFC cree que a nivel de trufa silvestre se prevé que "en algunas zonas se pueda recoger alguna cosa", mientras que con respecto a la trufa de cultivo "con el riego de apoyo se pueda mejorar un poco los resultados de los últimos años".

El 70% de la trufa de cultivo está en Lleida

Oliach subraya que la trufa de cultivo es "clave" para poder garantizar una producción estable en Catalunya. Sin embargo, los últimos años también se ha visto afectada, ya que no se ha podido hacer el uso del riego que habría hecho falta. Actualmente en Catalunya hay unas 1.000 hectáreas de cultivo de trufa, el 70% de las cuales se encuentran ubicadas en la demarcación de Lleida, con que está donde se ha desarrollado más este cultivo.

Crece la exportación

La provincia de Lleida también se ha erigido como la gran exportadora de trufa en Catalunya. Con respecto a los destinos, si antes el 90% de la trufa se exportaba a Francia -desde dónde se comercializaba a otras partes del mundo-, ahora esta cifra se ha reducido hasta el 27% y, en cambio, han entrado otros destinos como, por ejemplo, los Estados Unidos, que ya se ha convertido en el segundo destino de exportación. "Eso quiere decir que las empresas catalanas están haciendo un esfuerzo muy grande por internacionalizar el producto y saltarse el mercado francés, que es quien tradicionalmente había comercializado la trufa", subraya Oliach.