La CHE ya produce electricidad en la primera central que recupera en el Ribagorçana

La CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) ya ha comenzado a producir energía en la primera central hidroeléctrica de la cuenca del Noguera Ribagorçana cuya titularidad ha revertido al organismo de cuenca tras haber caducado la concesión que tenía la empresa Hidrodata para explotarla.

La concesión de la central, ubicada junto al nacimiento del canal de Pinyana y equipada con una potencia de 2,28 mW (megawatios, miles de kilowatios), databa de octubre de 1941.

De hecho, tiene capacidad para turbinar 11,4 m3/s de agua, que es la concesión que circulaba por Pinyana todo el año hasta que en 1992 comenzó la modulación acordada en el Pacto del Agua a cambio de un amplio paquete de obras de modernización cuya financiación asumieron el Gobierno central y la Generalitat.

Según explicaron fuentes de la CHE, la central produjo un total de 818,35 mW.h (megawatios.hora) entre su puesta en marcha el 19 de agosto y el cierre de la campaña de riegos el 11 de octubre (275,8 el primer mes, 424,55 el segundo y 118 el tercero).

Desde esa fecha, “permanece parada, a excepción de pequeños periodos en los que hay que turbinar pequeños caudales para abastecimientos”, señalaron las mismas fuentes.

Esos 818,35 mW.h, que vienen a equivaler al consumo anual de entre 250 y 270 viviendas, se vierten a la red. La CHE los factura al precio que marcan las subastas de mercado.

La CHE formalizó la recuperación del salto a finales de septiembre del año pasado, cuando se hizo con la titularidad de “la maquinaria de producción y transformación, las líneas de salida de energía, las obras comunes y de acceso a la central” y el resto de instalaciones auxiliares.

A finales de mayo, la CHE adjudicó la gestión a Saltos del Cinca, una empresa controlada por Helia II, el cartapacio de inversiones en renovables de Bankínter y del fondo madrileño Plenium Partners, que se encargaá de las operaciones durante cinco años.

La Confederación tiene en el horizonte de trece años, hasta el final de la próxima década, la reversión de otras cinco centrales en la cuenca del Ribagorçana: las de Llesp (12,5 mW de potencia, para 2028), El Pont de Suert (15,7, en 2030), Boí (16, en 2032), Caldes de Boí (32,6, en 2033) y Baliera (5,37, en 2037).

Antes de que finalice la próxima década ocurrirá lo mismo con otras cuatro instalaciones, que son las de Espot (9 mW, en 2028), La Torrassa (4,4, en 2030), Lleida (12, en 2039) y Térmens (12, en 2039).

Las 14 instalaciones del Aragón y Catalunya siguen fuera de servicio

Las catorce minicentrales hidroeléctricas cuya titularidad ha revertido a la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) por la caducidad de las concesiones a favor de sus titulares se encuentran fuera de servicio. Fuentes del orgamismo de cuenca confirmaron que se encuentran en esa situación desde su reversión, que comenzó a formalizarse en 2021 en algunos casos, y que no hay una fecha prevista para que reanuden su actividad. Hay tres en Almacelles, Alcarràs y Raimat, una en Alguaire y otra en Fraga. Hay otras tres en el Canal de Saidí.