LLEIDA
Decenas de leridanos estrenan la banca móvil, que llegará a unos 120 pueblos
Primeros usuarios del servicio, que culminará la primera ronda el 19 de diciembre
Once municipios del Pirineo y del llano estrenaron ayer el servicio de banca móvil impulsado por la Generalitat y adjudicado a CaixaBank en Lleida. En total, se beneficiarán más de 40.000 leridanos de entre 120 y 136 municipios. Tres oficinas móviles recorrerán en Lleida cada mes unos 3.700 kilómetros para prestar el nuevo servicio.
“Con esta banca móvil no hará falta que pidamos favores”. Maria Farré, vecina de Ciutadilla, verbalizó ayer lo que decenas de leridanos de una docena de pueblos de Lleida debieron pensar tras acudir a las primeras oficinas bancarias móviles que se ponen en marcha en el Pirineo y Ponent. CaixaBank habló ayer de 116 localidades de Lleida y la Generalitat afirmó que son 72 de la veguería de Lleida, con 28.300 beneficiarios, y otras 42 del Pirineo (tanto de Lleida como de Girona, con 13.000 usuarios), además de 11 del Solsonès. El concurso se adjudicó a CaixaBanc para 136 localizaciones de Lleida a principios de año.
En la veguería de Ponent, 57 de los 72 municipios no tenían oficina bancaria y 15 la han perdido en los últimos años. El 19 de diciembre todos habrán recibido la primera visita. El servicio, impulsado por la Generalitat y gestionado por CaixaBank en Ponent, viajó a Montornès de Segarra, con 90 habitantes y que nunca ha tenido sucursal bancaria. Los vecinos pudieron retirar o ingresar dinero, abrir cuentas, domiciliar y pagar los recibos o consultar movimientos, entre otros. La oficina se trasladará una vez al mes a cada pueblo. En los de menos de 250 habitantes estará un mínimo de 30 minutos y en los de más, al menos una hora.
La delegada del Govern a Lleida, Núria Gil, explicó que la iniciativa pretende “evitar la despoblación” y la exclusión financiera rural. La concejala Montserrat Soto señaló que la medida es importante en un pueblo donde la media de edad ronda los 70 años. El director comercial de CaixaBank en Lleida y Tarragona, Josep Ramon Fontanet, avanzó que el servicio se irá adaptando a las necesidades de cada municipio. Ayer debía llevarse finalmente a Peramola, Bassella, Ciutadilla, Guimerà, Montornès, Biosca, Pinós, Llobera, Canejan, Es Bòrdes y Vilamòs. En Bassella, donde llegó con retraso, no hubo ningún usuario. Desde Peramola, la delegada del Pirineo, Sílvia Romero, destacó la iniciativa, desplegada con “fondos públicos”. Geremí Camí, director de Banca d’Institucions de Caixabank, dijo que en el Estado prestan el servicio de oficina móvil en un millar de localidades.