COMARCAS
Con la mirada al pasado
El Arxiu de la Alta Ribagorça ha ingresado ya siete fondos documentales en su primer año . Ha recuperado los de las cámaras agrarias de la comarca y custodia el acta de la fundación en 1786 de la Confraria de Sant Sebastià, la más antigua del Catalunya en funcionamiento
Ha sido un año muy intenso, hemos recibido ya grandes cantidades de documentación y estamos elaborando un censo de archivos potenciales para seguir ampliando el fondo del Arxiu”, explica Manel Rivas, director del Arxiu Comarcal de l’Alta Ribagorça. Mañana se cumplirá el primer aniversario de la puesta en marcha de este equipamiento cultural, cuyo fin es preservar y difundir el microcosmos que conforma la identidad de la Alta Ribagorça. En este sentido, Rivas explica que han ingresado ya siete fondos documentales, entre los que destacan los de las cámaras agrarias de los tres municipios de la comarca, que hasta ahora estaban en el Arxiu del Pallars Sobirà; el del ayuntamiento de El Pont de Suert o un conjunto de documentos e imágenes que atestiguan el pasado minero de la comarca. Se trata del fondo Emilio Daura Olivastri, donado por el nieto de uno de los fundadores de la sociedad Minera Industrial Pirenaica S. A., explotadora de las minas de Malpàs. Dicha colección incluye imágenes en papel y diapositivas estereoscópicas de prospecciones mineras y formaciones geológicas en la zona, además de documentos sobre varias expediciones.
Entre los documentos ya censados está también el libro viejo de la Confraria de Sant Sebastià, que data de 1786 y que contiene la transcripción del acta de constitución de la congregación, que es la más antigua aún en funcionamiento, o un fondo con más de 28.000 diapositivas sobre vestigios de arte románico que Anna Maria Cervera documentó durante varios viajes. En este sentido, Rivas hace un llamamiento a particulares, entidades y comercios de la zona a contactar con el Arxiu si poseen documentación de valor. “Asesoramos y ponemos a disposición de visitantes e investigadores el capital histórico de la comarca”, explica Rivas, que detalla que en las próximas semanas el Arxiu incorporará un nuevo técnico para tratar la documentación que van localizando.
La sede del Arxiu fue la residencia de los abades, cárcel, escuela y paritorio
El Palau Abacial de El Pont de Suert es uno de los edificios más representativos de la capital. Se encuentra cerca de la iglesia de la Assumpció, que alberga la colección de Arte Sacro de la Ribagorça, y de la biblioteca municipal, lo que da lugar a un “interesante eje cultural” en la capital comarcal. El edificio, que data del 1505, fue en su día residencia de los abades del monasterio de Santa Maria de Lavaix, aunque tras la desamortización de Mendizábal, que comportó la nacionalización de los bienes de la Iglesia, fue también usado como un paritorio, una escuela –antes de la llegada de la Enher, lo que disparó la población en la zona– y como muchos vecinos del municipio aún recuerdan, una cárcel el pasado siglo. En los últimos años, fue usado como local social por varias asociaciones y entidades del municipio.