La falta de techo obliga estaciones de esquí y hoteles del Pirineo de Lleida a alojar a sus plantillas

Les estaciones de esquí y las empresas hoteleras del Pirineo han empezado a facilitar el alojamiento a sus empleados ante la dificultad que la carestía de la vivienda les genera para confeccionar sus plantillas.

“todos los alojamientos que estaban disponibles se han cubierto con personal”, explican fuentes de Baqueira, que añade que ningún solicitante se ha quedado sin acceder en este inicio de temporada. La estación gestiona una plantilla de 850 empleados, buena parte de ellos de otras comunidades y países.

“Ahora ya ven que les faltan trabajadores, es un desastre”, explica una temporera del sector de la nieve en el Pirineo de Lleida, quién señala que las opciones para alojarse durante la campaña suelen tener dos requisitos económicos: haber pagado la habitación del anterior cuando no se utiliza, a razón de 250 a 400 euros mensuales, para tenerla disponible, o avanzar hasta cuatro mensualidades para entrar en un piso.

Y después están los precios: las dos principales webs inmobiliarias ofrecen tres pisos de alquiler al Pallars Sobirà, los tres por rentas de 600 a 700 euros, y 61 en el Arán, aunque sólo uno por debajo de este nivel (350) mientras el resto pasa de 1.290. Hay, en el contrario, 25 y 22 viviendas de uso turístico, aunque con precios de 43 a 523 euros por noche.

Esta carestía obliga parte de los temporeros del esquí a alojarse en caravanas y furgonetas, en un fenómeno cada vez más extendido en el Pirineo.

“El problema es que nada más ha ofrecido de vivienda y la que hay tiene unos precios altísimos”, señala la temporera, que anota que “cuando alguien encuentra una cosa asequible, se aferra. No ponen ninguna facilidad”.