TÀRREGA
Nuevo trazado para la variante de la C-14 en Tàrrega
Con una inversión de 70 millones, se presentará en marzo. Todo apunta a que se retomará el proyecto inicial de hace 15 años
Eldepartamento de Territorio de la Generalitat presentará en marzo una nueva propuesta de trazado para la futura variante de la C-14 en Tàrrega. Así lo avanzaron ayer sus representantes, en una reunión de trabajo en el consistorio. También destacaron que la inversión prevista es de unos 70 millones de euros y una longitud de 7,6 kilómetros, datos que apuntan a la posibilidad de que se retome el proyecto inicial de 2010. La alcaldesa, Alba Pijuan, y el concejal de Urbanismo, José Luis Marín, insistieron en la necesidad de hacer realidad esta infraestructura, atendiendo al elevado volumen de tráfico que circula todos los días por la travesía urbana de la C-14, de entre 3.900 y 6.300 vehículos según el tramo. “Mantenemos el calendario de reuniones con Territorio velando por una movilidad más segura y cómoda. Ahora mismo la convivencia en el centro de la ciudad es muy difícil”, indicaron.
En la redacción de los estudios que se llevan a cabo se valora la conectividad con otras vías, el paso por el río Ondara, la línea del ferrocarril, las nuevas necesidades urbanísticas, la accesibilidad a los polígonos industriales, el yacimiento arqueológico Tossal del Mor y la compatibilidad con zonas inundables y la protección del entorno natural.Ya están redactando el estudio informativo y el estudio de impacto ambiental, documentos previos que sirven para evaluar las diversas alternativas y proponer un proyecto de trazado.
La variante es una larga reivindicación por el peligro que supone el tramo urbano de la C-14
Cabe destacar que este será el tercer proyecto de la variante de la C-14 en Tàrrega que se redacta en 15 años. El 2010 se proyectó una variante que costaba 66,7 millones y tenía un trazado de 7,5 km con inicio en el río Cercavins y llegada más allá del polígono La Canaleta, de forma que atravesaba la autovía A-2. En 2019 se presentó el proyecto de una variante más corta y más económica (14 millones y 4,5 km), que conectaba la carretera de Verdú con la parte norte de la ciudad pasando por la antigua N-II y entre el parque de Sant Eloi y la Torre Morlans.