Albert Parra i Dídac Prat: «Es un disco con músicos del territorio»

¿De dónde sale la idea de grabar un disco?

Albert Parra (A.P): Este disco es la evolución del espectáculo de teatro musical Mos-kids, que nació durante el confinamiento. Teníamos tiempo y empezamos a crear. Hicimos el guion, la composición y la letra de las canciones. Fue un espectáculo de creación colectiva. Después de hacer la obra durante tres años dijimos: ¿Por qué no lo hacemos en formato concierto? Con la peculiaridad que es un concierto, pero a la vez es dramatizado. Tiene un principio, un nudo y un desenlace. No deja de ser teatro musical, pero en formato concierto.

¿No habrá texto?

A.P: Las canciones explican lo que pasa. El eje dramático son las propias letras, pero también romperemos la cuarta pared e interactuaremos con el público.

Dídac Prat (D.P): Hemos añadido algunas versiones para contar lo que en el musical se explica con texto y teatro.

¿Qué historia cuentan las canciones?

A.P: Explican la historia de Sati Mos-kid, que decide emprender un viaje lejos del Aiguamoll de la Fulla Verda para aprender a volar y vencer sus miedos. Es una historia de superación, sobre persistir en lo que quieres a pesar de que el camino no sea siempre sencillo.

¿Tuvo buena acogida el musical?

A.P: Sí, el público infantil es el más sincero. Al terminar los bolos, todo el mundo nos preguntaba donde podían escuchar las canciones y por ello nos aventuramos a grabar el disco en el estudio de Manel Pedrós, exbatería de Blaumut. Lo ha editado la discográfica Halley Supernova y ahora estamos preparando el directo con la banda.

¿Cuántos músicos habrá en la banda?

D.P: En total seremos ocho sobre el escenario. En la obra la música estaba grabada, pero en el formato concierto todo se tocará en directo, es la gracia. Habrá cinco voces, un bajo, bateria, piano, guitarra, viola, flauta travesera y sintetizadores.

¿Qué estilo tiene vuestro disco?

D.P: Lo definimos como pop rock con toques de teatro musical. Aunque hay un mestizaje de estilos: rumba, ska, reggae..

A.P: La música se ha adaptado a la historia que queríamos contar.

Es un formato poco común.

D.P: Sí. En los últimos años, han ido apareciendo bandas musicales para público familiar, pero creo que lo que nos diferencia es que nuestras canciones explican una historia de principio a fin. En el ámbito familiar se está dando mucha importancia a la música en directo.

¿Contentos con el resultado?

A.P: Sí, muy contentos. Poder sacar un disco es un orgullo. Pero lo que más me enorgullece es que lo hemos hecho con músicos y artistas del territorio. Al final todos somos amigos.

¿Es el primer disco de Alea?

A.P: Sí. Por el Aquelarre ya hemos montado bandas musicales y diferentes músicos habían compuesto las canciones para los espectáculos. Tenemos experiencia en esto. Pero en este caso es una producción propia de Alea.

¿El disco marca un punto de inflexión de la compañía?

D.P: Sí, es una apuesta para dar un paso más. Alea lleva años haciendo teatro itinerante de calle, de gran formato o infantil y ahora nos adentramos en el ámbito musical. El mundo de la música tiene un punto de riesgo, de polvo mágico. Tú pones todos los ingredientes y no sabes qué pasará.

A.P: Es un formato donde nos sentimos cómodos, ya que la mayoría de miembros de la compañía son músicos. Así que, si funciona, no nos da miedo seguir por esta línea. Esperamos que el disco vuele alto y que a la gente le pique la curiosidad (ríe).

¿Dónde será el primer concierto?

A.P: Será el viernes 10 de enero a las siete de la tarde en el Teatre Jesús Concernau de la Farinera del Clot en Barcelona. Nos hace mucha ilusión.