El otoño con más rescates de buscadores de setas de los últimos trece años
Uno de cada diez servicios se ha hecho en las comarcas gerundenses, la mayoría en la Cerdanya y la Garrotxa
Los Bomberos han registrado un incremento de rescates de buscadores de setas a causa de la recuperación de las lluvias, que han propiciado una buena temporada por las setas. De hecho, se trata del otoño en el que más servicios de esta tipología se han hecho en Catalunya en los últimos trece, con 67 rescates de buscadores de setas. Uno de cada diez servicios se han hecho en comarcas gerundenses y donde más ha habido está en la Cerdanya, con cuatro, y la Garrotxa, donde ha habido dos. El sargento responsable de la unidad Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) en Olot, Pere Planagumà, recuerda que en la montaña “es importante ir bien equipados, con comida y agua, por si la salida se alarga, y saber orientar a los grupos de búsqueda, para que puedan localizarnos en caso de perdernos.”
A principios de otoño, los Bomberos de la Generalitat ya preveían un aumento significativo de los rescates de buscadores de setas en el medio natural, coincidiendo con una buena temporada por las setas que los micólogos ya anunciaban que sería superior a la de los últimos cinco años. Y es que las lluvias intensas de en agosto y principios de septiembre propiciaron la aparición de grandes cantidades de estos hongos en algunas zonas del territorio como el Ripollès, el norte del Berguedà, la Cerdanya, la Vall d'Aran o el Alt Urgell.
De hecho, y según datos del Centro Forestal de Cataluña (CTFC), la temporada de setas de este año ha sido una de las mejores de los últimos treinta años. En concreto, se ha superado la media de producción -situada en los 50 kg/hm²- en muchos lugares del país y el Pirineo ha sido una de las zonas con más producción, con unos 300 kilos por hectárea, aunque no ha llegado a los niveles de años excepcionales como el 2014 o el 2018 en que se dobló esta cifra.
El otoño con más rescates
Con la temporada de setas acabada por la llegada del viento y el frío del invierno, los Bomberos han podido hacer recuento de los servicios de esta tipología efectuados y certificar, como ya se esperaba, un aumento de rescates de buscadores de setas.
Tanto es así, que, de hecho, se trata del otoño en que más servicios de esta tipología se han hecho en Catalunya en los últimos trece, con 67 rescates de buscadores de setas. Más, incluso, que en 2014 y en el 2018, cuando se hicieron más setas.
Uno de cada diez, en comarcas gerundenses
La mayoría de los rescates de buscadores de setas de este 2024 han sido en el Berguedà, con 15, y al Alt Urgell, donde se han registrado 14. En comarcas gerundenses, se han hecho esta temporada uno de cada diez servicios de este tipo y donde más ha habido está en la Cerdanya, con 4, seguido de la Garrotxa, donde se han hecho 2. En el resto de la demarcación, el Alt Empordà, el Baix Empordà, el Gironès y la Garrotxa sólo ha habido una salida de esta tipología a cada una en todo el otoño.
De estos últimos trece años destacan también en número de rescates de buscadores de setas -como ya hacía pensar las grandes cantidades de setas que hubo- en el 2018, cuando se hicieron 60 rescates de este tipo y en el 2014, con 48 rescates de gente que había ido a buscar setas. La mayoría de los efectuados en el 2018 también fueron en el Berguedà, con 20 casos y los del 2014, se concentraron al Alt Urgell, con 15 expediciones. En la demarcación de Girona, el Alt Empordà fue la comarca donde más hubo con 4 y 2, respectivamente por años.
Para evitar tener que llegar a requerir el servicio de rescate, desde las unidades del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos piden “precaución” siempre que se hace una salida a la montaña y prepararse bien para ir a buscar setas. “Es importante saber dónde vamos y decirlo a alguien, equiparnos con ropa de abrigar y vistosa y llevar comida y agua, por si la salida se alarga”, detalla el sargento responsable de la unidad Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) en Olot, Pere Planagumà, que también insiste en la importancia en saber dar indicaciones de donde somos para que nos puedan localizar en caso de perdernos.
“Hay que hacer un buen uso de las nuevas tecnologías, porque tener un móvil no quiere decir que estemos salvados”, alerta al sargento, que recuerda que “en la montaña, nos podemos quedar sin cobertura o con poca conexión en internet” y dice que “es importante poder fijarse con elementos del medio” que ayuden a los Bomberos a detectar en qué punto nos hemos perdido, si no se pueden abrir los mapas para ver el punto exacto donde estamos.
La mayoría se resuelven deprisa
Los servicios de búsqueda de buscadores de setas se hacen conjuntamente entre muchos actuantes del cuerpo de bomberos de la región que trabajan codo con codo con los GRAE. Normalmente, a este dispositivo de búsqueda y rescate también se añade la unidad canina del cuerpo o la unidad de drones. “Es un servicio con un dispositivo muy amplio, de un mínimo de 25 personas, que se suele resolver deprisa porque es una salida muy contundente”, acaba Plangumà.