La Bonaigua cortada varias horas, cadenas en más vías y rachas de viento de 140 km/h

Los Bomberos atendieron entre el domingo por la tarde y ayer casi medio centenar de avisos, durante un temporal con abundantes nevadas en cotas altas y fuertes rachas de viento. La previsión para hoy es que sigan las nevadas por encima de los 1.300 metros de altitud, beneficiando principalmente las vertientes norte, donde se esperan acumulaciones de hasta 50 centímetros de nieve en las pistas de esquí a las puertas del punto álgido de la campaña navideña (ver desglose). A partir de Navidad, se prevén jornadas de anticiclón, con tiempo estable e inversiones térmicas acentuadas.

La nevada de este lunes, en Betrén. / Edgar Aldana

En la alta montaña se alcanzaron ayer rachas de hasta 143 kilómetros por hora, lo que impidió abrir la estación de Boí Taüll, mientras que los termómetros superaron los once grados negativos en las cotas altas. En El Pont de Suert, árboles caídos cortaron el acceso al núcleo de Castellars, que fue limpiado a las pocas horas. Hubo también una decena de avisos para retirar árboles caídos en La Torre de Capdella, y tantos otros en el Alt Urgell, especialmente en Montferrer i Castellbò. También en el llano hubo afectaciones. En Bovera amanecieron tumbados varios postes de luz. Se trata del mismo cableado de alta tensión que, a finales de noviembre, provocó una descarga mortal a un agricultor de La Granadella durante la campaña de recolección de la aceituna. Según el alcalde, Òscar Acero, muchos postes estaban podridos por dentro. Las nevadas complicaron la movilidad en varias zonas del Pirineo: el puerto de la Bonaigua (C-28) estuvo cerrado hasta entrada la tarde, mientras que las cadenas para circular fueron obligatorias en esta vía, el puerto del Portillón, el acceso al Pla de Beret y los accesos a las estaciones de Port Ainé y Tavascan. Esta última estación trabaja para poder reabrir su telesilla en Sant Esteve debido a una avería.

El sector turístico enfila el récord de los tres millones de pernoctaciones

El sector turístico de Lleida se prepara para superar en el tramo final del año las marcas históricas de 1,3 millones de visitantes y tres millones de pernoctaciones, según se desprende de los datos difundidos ayer por el INE, que cifran en 1.226.220 el número de turistas que se habían alojado en hoteles de enero a noviembre (879.462) y en campings (246.347), casas de turismo rural (65.699) y apartamentos (34.720) de enero a octubre. Ese flujo de visitantes sitúa en 2.898.628 las pernoctaciones acumuladas en, según el caso, los diez y once primeros meses del año, dos tercios de ellas (1,93 millones) en hoteles. Esas cifras no incluyen los alojamientos del puente de principios de mes, en el que la ocupación media alcanzó el 70% en el Pirineo y el 60% en el llano. Para estos últimos días del año, el patronato de turismo de la Diputación pronostica una ocupación de más del 70%, mayor a pie de pistas.