Los expertos, sobre el colapso del mejillón cebra en Lleida: "duplicar las infraestructuras"
Expertos alertan sobre la necesidad de afrontar la "inevitable convivencia con la especie" para evitar el colapso de las infraestructuras hídricas
El mejillón cebra (Dreissena polymorpha) se ha convertido en una amenaza creciente para las infraestructuras hídricas de Lleida. Expertos como el biólogo Antoni Palau, profesor de la UdL y experto en agua que hace dos décadas que investiga la presencia de este molusco en los canales y la red de distribución del Canal de Urgell, alertan sobre la necesidad de afrontar la "inevitable convivencia con la especie" para evitar un colapso en el suministro de agua. Según Palau, medidas como duplicar las infraestructuras para sanear a las afectadas sin perjudicar la continuidad del abastecimiento y secar depósitos y conducciones de agua en determinadas épocas del año son fundamentales para gestionar este problema.
“Desecar depósitos y conducciones de agua en determinadas épocas del año es otra medida eficaz”, anota. El problema –añade– no se resuelve matando la población de la especie porque lo que genera las obturaciones son las valvas del mejillón cebra, que continúan fuertemente fijadas en las paredes.
El mejillón cebra es un molusco bivalvo de agua dulce originario de la región póntic-càspica que se ha extendido por gran parte de Europa y Norteamérica. Su proliferación en embalses y conducciones de agua representa un grave problema para las infraestructuras hídricas, ya que sus valvas se adhieren fuertemente a las superficies, causando obturaciones y daños en cañerías, válvulas y otros elementos del sistema.
El ciclo de vida del mejillón cebra empieza con una fase larvaria microscópica que vive en el plancton de los embalses y balsas. Estas larvas, de menos de 200 micras, viajan con el agua extraída de los almacenamientos por los ríos, canales y cañerías, llegando, a nuevos embalses donde se desarrollan hasta llegar a una medida de 4 cm en sólo un año. Cada individuo adulto puede generar entre 400.000 y un millón de gametos en cada periodo reproductivo, que tiene lugar en otoño y a la primavera cuando la temperatura del agua se encuentra entre los 12 y los 15 grados centígrados.
Impacto del mejillón cebra en los ecosistemas acuáticos
Además de los problemas causados a las infraestructuras, el mejillón cebra también tiene un impacto significativo en los ecosistemas acuáticos donde se establece. Como especie invasora, compite con las especies nativas por el alimento y el espacio, alterando la dinámica trófica y la biodiversidad local. Su capacidad filtradora puede modificar la calidad del agua, reduciendo la cantidad de fitoplancton e incrementando la transparencia, lo cual puede favorecer el crecimiento excesivo de macrofitos y alterar el hábitat de numerosas especies.
Comarcas
El mejillón cebra llega al Pirineo y un caracol invasor obtura tuberías de riego en el llano
EDUARDO BAYONA
Presencia confirmada en embalses leridanos
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) confirmó recientemente la presencia de ejemplares adultos de mejillón cebra en el embalse de Santa Anna, la "detección reiterada de larvas" en Canelles y la existencia de "indicios de presencia larvaria" a Escales, Oliana y Terradets. No obstante, la presencia de la especie no se limita a estos puntos, sino que se extiende por todos los peldaños de los sistemas de regadío, especialmente al Urgell y Aragón y Cataluña, y parece evidente en los de distribución de agua potable.
Desde hace unos años, en los fondos y el litoral de balsas de riego con mejillón cebra son habituales concentraciones de entre 10.000 y 40.000 ejemplares por m². Además, en conducciones de agua de menos de 50 cm de diámetro, la obturación suele ser total, mientras que en las de más tamaño se pueden llegar a pérdidas de carga por obturación del 60% al 70%, o incluso más.
Efectos perjudiciales y dificultad de erradicación
El mejillón cebra forma poblaciones sedentarias y tiene una reproducción precoz, lo cual provoca la obturación parcial o total de conducciones de agua de cualquier diámetro, así como la degradación de paredes y de la calidad del agua en depósitos. "El mejillón adulto es muy difícil de erradicar", explica Palau, destacando la gran dificultad en los pantanos por la complejidad del manejo de grandes volúmenes de agua y los servicios de funcionamiento.
En canales y en infraestructuras menores, un vaciado y secado periódico, al menos una vez al año, puede ralentizar la expansión del mejillón cebra y delimitar sus perjuicios. Sin embargo, si no se actúa de forma inmediata y contundente cuando se detecta, la erradicación es prácticamente imposible.