Vecinos de Taüll quieren que la vieja Mola vuelva a girar

Documentos testifican que el pueblo de Taüll, en la Vall de Boí, disponía ya de un molino hidráulico el año 1830. Era propiedad de los vecinos, y fueron estos mismos los que, un siglo más tarde, constituyeron una sociedad llamada Electro Molinera de Taüll, que construyó y explotó un nuevo molino para hacer harina y generar electricidad para el alumbrado de las casas del pueblo y como fuerza motriz. Esta infraestructura, conocida como la Mola, quedó en desuso la década de los sesenta. Ahora, los descendientes de los que la promovieron, trabajan para recuperarla, a fin de que vuelva a generar electricidad y abaratar la factura eléctrica de las casas.

Marta Bunyesch, de la Asociación de Vecinos de Taüll (Ascoveta), explicó que ponerla en marcha pasa por la restauración del edificio. “Tenemos un proyecto redactado de hace varios años, pero necesitamos financiación, ya que el tejado y otras partes de la estructura están en muy mal estado”, y también añadió que sumarían al proyecto de aprovechamiento energético la instalación de placas solares en terrenos de la zona. Asimismo, para avanzar en la restauración del edificio, declarado Bien Cultural de Interés Local, lo han cedido temporalmente al ayuntamiento de la Vall de Boí, que estudia pedir subvenciones con esta finalidad en el Parque Nacional, entre otras entidades. En este sentido, la viabilidad del proyecto pasaría por musealizar el interior de la Mola, para hacer pedagogía de la cultura local del aprovechamiento del agua, de la generación de electricidad y de la elaboración de harina, así como de la exposición de herramientas agrícolas.

Por otra parte, la asociación Ascoveta aprobó en la última reunión del año 2024 dar en el Archivo Comarcal los documentos que conserva sobre el antiguo molino de Taüll y lo que ahora quiere restaurar.