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Los proyectos de biogás ya cubren la producción de purín

La capacidad de las plantas del Baix Cinca y la Llitera supera el millón de tn

Almacenamiento de compost fabricado a partir de purines en la planta de tratamiento de residuos ganaderos de Griñó en Saidí. - GERARD HOYAS

Lleida

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Las plantas de biogás proyectadas en las comarcas de la Llitera y el Baix Cinca, dos de las de mayor actividad porcina del Estado con 1,37 millones de cabezas de porcino, 1,32 de ellas de engorde, ya suman una capacidad suficiente como para absorber el volumen de purines que genera esa actividad ganadera. Obviamente, casi todo sobre el papel, que es el momento procesal en el que se encuentran, entre el anuncio oficial y la salida a información pública, la práctica totalidad de las factorías diseñadas.

La producción de purín se estima en una media de un metro cúbico o una tonelada anual por plaza de engorde, lo que en el caso de esas dos comarcas supone un volumen de en torno a 1,35 millones de m3 o de tn al cabo del año.

El Inaga saca a información pública una segunda planta de biogás en Fraga, en la partida de Las Puntas

Los proyectos en marcha, los que han sido anunciados con una mínima concreción y los que ya se encuentran en fase de exposición suman capacidad para procesar 1,15 millones de tn de purín al año, un volumen al que hay que sumarles los tres pendientes de concreción en Bellver de Cinca y Peñalba y en la cercana Candasnos. La dimensión más habitual es la de 100.000 tn de demanda anual.

Esas cifras plantean un fleco por el que las autoridades locales y autonómicas están pasando de puntillas: el movimiento de 1,3 millones de tn de purín hacia las plantas, la salida de ellas de 400.000 de compost hacia los campos en época de abono y hacia almacenes fuera de esa fase del año y, también, el trasiego de la producción de biogás hacia sus puntos de consumo en los casos en que las plantas carezcan de conexión a redes locales o a gasoductos.

Algunas de esas plantas están vinculadas a otros proyectos, como la de Solarig en Peñalba con la factoría de biocombustible aéreo de Teruel o la de Griñó en Saidí, que prevé utilizar el biogás como combustible para sus procesos. Mientras tanto, el Gobierno de Aragón plantea que parte del biogás pueda ser utilizado en las plantas de hidrógeno que se proyectan en varios puntos de la comunidad.

Hasta ahora, la nómina de proyectos incluye siete plantas en la Llitera: una en Tamarit con capacidad para 150.000 tn anuales de purín, otra en Vensilló con una demanda de 140.000, tres en Esplús, San Esteban y Altorricón de 100.000 cada una, otra de 50.000 en Albelda y una más, de 16.000, vinculada a una explotación de ganado vacuno en Altorricón. Suman capacidad para 656.000 tn.

El listado del Baix Cinca incluye, además de las inconcretas de Bellver y Peñalba, la de Griñó en Saidí, con capacidad para 205.000 tn, la de Ence en Alcolea (100.000) y las de Cap Watt y Biored en Fraga, de 100.000 tn de purines cada una.

Esta última, que se encuentra ahora mismo en fase de exposición pública en el Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), tendrá una demanda total de 184.500 toneladas anuales de residuos peligrosos de origen ganadero y agroalimentario.

Está proyectada en un área de algo más de 13 hectáreas de la partida de Las Puntas, a 5 kilómetros del casco urbano de Fraga, a 6,7 de Torrente y a 7,8 de Velilla de Cinca.

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