Empresas pagan trabajos de gestión forestal en Lleida para compensar emisiones de CO2

La Asociación de Propietaris Forestals Segre-Rialb, en Ponts, La Baronia de Rialb y Peramola, ha vendido sus primeros nueve créditos climáticos, de los ochenta que tiene disponibles, a Fira Barcelona (8) y la multinacional Efimed (1), por un valor total de 30.000 euros, para que ambas empresas compensen sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) financiando proyectos de gestión forestal en el territorio. 

Esta venta, junto con la que tramita la Asociación Forestal de la Vall de Lord, en el Solsonès, a Aigües Ter Llobregat, es la primera que se hace en la provincia de Lleida desde que el Govern aprobó en diciembre de 2023 el sistema de créditos climáticos para contribuir a la mitigación del cambio climático y a la adaptación de los bosques a los cambios ambientales. 

En el caso de la cuenca del Segre, el proyecto redactado por los propietarios forestales (PROMAC) abarca una superficie de 80 hectáreas, con 11 bosques de pinares y encinas, donde se hará un aclareo de bosque, nuevas plantaciones y se retirarán árboles de adultos para contribuir a la lucha contra los grandes incendios forestales. 

En cada una de las hectáreas se han diseñado actuaciones concretas que han de permitir capturar 26 toneladas de CO2, aportar a los ríos 1.192 metros cúbicos de agua y mejorar un 18% la biodiversidad del bosque. El precio del crédito climático en La Noguera y el Alt Urgell, asciende a 3.206 euros. 

En cuanto al proyecto del Solsonès, abarca 107 hectáreas y 11 bosques de pino rojo y robles. En este caso, está previsto talar árboles para que los que queden se hagan más grandes y no requieran de tanta agua. Ello implicará que el río lleve más agua, se mejorará la capacidad de absorción de CO2 y se mejorarán las especies de la zona. 

La responsable del área de fomento de la gestión forestal sostenible del Centro de la Propiedad Forestal (CPF), Teresa Cervera, explicó que actualmente los bosques de la zona tienen una gran densidad de arbolado. “Es una masa muy densa y con el aclareo y la reforestación con el paso de los años, irán creciendo y fijarán más CO2. El impacto total se calcula a 15 años vista, que es cuando se prevé que se deberá volver a actuar”.

Prueba piloto en Bonrepòs, que incluye la gestión de la madera

La finca de Bonrepòs, en Gavet de la Conca,y propiedad de la Diputación, será el escenario de una prueba piloto que impulsa el G-10, que reúne a instituciones, organizaciones empresariales y sindicales y la UdL, para potenciar la implantación de créditos climáticos para asegurar un modelo de gestión de los bosques públicos y ofrecer el excedente de madera y biomasa.“Se trata de impulsar un sistema de créditos locales que cumplan con los estándares internacionales y que estén asociados a la venta de biomasa”, dijo Teresa Botargues, asesora de la Diputación en Transiciones Sostenibles y Desarrollo Local. 

El objetivo es que los ayuntamientos con bosques públicos redacten los proyectos de gestión forestal y se vayan sumando otros para hacer viable la gestión. Los ingresos se reinvertirán en el mantenimiento de los bosques, contribuyendo al desarrollo de la bioeconomía y generando empleo en el territorio.