El museo arqueológico Eduard Camps i Cava de Guissona, en constante crecimiento

El museo arqueológico Eduard Camps i Cava de Guissona crece año tras año. En 2024 recibió 14.900 visitantes, una cifra récord que supone un aumento del 10% respecto el año anterior. Su director, David Castellana, explicó que se trata de un crecimiento progresivo que empezó en 2018 y considera que se debe a diferentes factores: “El interés por el patrimonio, porque al final somos el yacimiento romano de referencia en el interior de Catalunya, la apuesta por el público escolar, el aumento de la actividad cultural y la implicación en la vida local”.

El Museu de Guissona tiene una gran propuesta didáctica para escuelas, con más de 40 actividades diferentes que se pueden adaptar a cada centro. “Es una manera de trabajar el mundo romano de forma vivencial”, señaló Castellana. También ofrece visitas teatralizadas para explicar la historia de la ciudad romana de Iesso o talleres para familias.

En los últimos años, este equipamiento ha participado activamente en la vida local coorganizando el Mercat Romà, en ferias como la del Playmobil con dioramas de temática romana y del parque arqueológico, en las actividades del Novembre Lúdic o en las actividades impulsadas por otras entidades locales. Para el director, “incidir en la vida local ha supuesto un cambio de percepción respecto a lo que podemos ofrecer como museo. No somos exclusivamente un producto turístico, sino que también somos un agente cultural real”.

El aumento de visitantes también se debe a Cattus, un gato negro que en 2020 apareció en el parque arqueológico. Lo apadrinaron y desde entonces se ha convertido en un pequeño fenómeno mediático que les ha ayudado a tener más visibilidad. La cuenta de Instagram @cattusdeiesso cuenta con más de 2.900 seguidores. “Nos ha permitido llegar a públicos a los que difícilmente hubiéramos podido llegar”, dijo el director. En noviembre organizaron el primer Cattus Day, una jornada festiva en que colocaron la primera piedra del nuevo museo.

El pasado mes de noviembre empezaron las obras de construcción del nuevo museo en el antiguo parking del parque arqueológico, que en un futuro permitirán ampliar y mejorar las actuales instalaciones. En esta primera fase se construirá la planta subterránea que funcionará como reserva, unos trabajos que deberán terminar durante este año.

“Nos permitirá mejorar la gestión de nuestra colección con un espacio acondicionado y adaptado”, dijo Castellana. La previsión es que la segunda fase de las obras arranque en el año 2026 y esté lista en 2029. El nuevo museo tendrá un coste total de 4,5 millones de euros.