Òscar Ordeig: «El control de la fauna no debe recaer solo en los cazadores»
Conseller d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació
La plaga de conejos persiste tras matar cientos de miles. ¿La caza ha llegado al límite?
No es un tema de caza, sino de control cinegético, que va más allá. Hay que actuar a todos los niveles para controlar su población, y no solo con la caza. Quien crea que resolveremos la emergencia cinegética sin los cazadores, se equivoca. Sin embargo, tampoco puede ser que los cazadores sean responsables del control cinegético del país, porque eso es imposible. Solo lo resolveremos con la participación de todas las partes afectadas, tanto en el ámbito público como el privado. Catalunya tiene un grave problema sanitario, de accidentalidad en carreteras y de daños agrícolas que debe abordarse con urgencia. Desde el Govern debemos actuar más y mejor que hasta ahora. Aprovecharemos lo que ha funcionado, pero es necesario más trabajo, más coordinación y técnicas más efectivas. Sin medidas contundentes, la situación irá a peor.
¿En qué otros ámbitos prevén actuar, aparte de la caza?
El cambio climático favorece la proliferación de algunas especies y plagas. Si no construimos un país equilibrado, donde no se abandonen zonas rurales, bosques, pastos y cultivos, la fauna cinegética proliferará y será imposible controlarla. También es necesaria una actuación permanente y regular de control. No podemos esperar a actuar cuando el problema está sobre la mesa. He pedido a los técnicos que preparen planes permanentes de gestión del territorio y control de fauna. Es importante que el agricultor vea que la administración y la sociedad están de su lado y que haremos lo necesario para ayudarlo.
Todo son soluciones a largo plazo. ¿Las hay más inmediatas?
Hay medidas para este mes. A través de Forestal Catalana y los Agentes Rurales hemos puesto en marcha un plan de choque en el Urgell, el Pla y Segrià. Habrá cacerías y asesoramiento sobre medidas de autoprotección. Forestal Catalana usará trampas y las pickups habilitadas para cazar con visores nocturnos. Cualquier agricultor que sufra daños en sus fincas, que hable con la oficina comarcal o el director de los servicios territoriales de Agricultura para activar los recursos necesarios. También es urgante cambiar las bases de las ayudas para protección ante los conejos. Han funcionado mal y los fondos no se han asignado, el dinero tiene que llegar a los agricultores. Los cursos para formarlos en técnicas de captura y control cinegético pasarán de ocho en 2024 a 22 este año. Asimismo, el director general de Desarrollo Rural debe hablar con Agroseguro para ver cómo mejoramos las indemnizaciones por daños de fauna cinegética.
El anterior Govern descartó el fosfuro de aluminio como biocida en fincas. ¿Cuál es su posición?
Hemos pedido a los técnicos que evalúen en qué circunstancias se puede emplear, pero la normativa actual no lo permite en cultivos. Defenderemos todo lo que sea efectivo, legal y seguro. Lo que sí hemos pedido es una revisión de las infraestructuras del Estado y la Generalitat, donde sí puede aplicarse, para evitar que se conviertan en reservorios de conejos.
El conejo se caza ya todo el año, pero en espacios protegidos como las zepas se aplica el calendario genérico de la caza menor.
Tendremos que abordar de forma conjunta qué medidas pueden ser efectivas en estos espacios, para evitar que acaben siendo un reservorio de fauna cinegética donde no se puede actuar. También es perjudicial para las zepas y sus objetivos de conservación la sobrepoblación de determiamnadas especies.
- ¿Qué medidas otras pueden compartir protagonismo con la caza?
Tenemos expertos en universidades y centros de investigación en busca de técnicas y experiencias que hayan funcionado en otras partes del mundo. Es importante generar conocimiento y estamos dispuestos a hacer pruebas. Hemos consultado a centros de investugación si determinados depredadores pueden ayudar, pero esto no debe suponer un problema para la actividad agraria. A veces, la sola aparición de un depredador hace que los conejos se desplacen. También hay cultivos más resistentes a la fauna cinegética.
¿Qué pruebas piloto están ya sobre la mesa de la Generalitat?
Sobre trampas, limpiezas de márgenes y sotobosques, sobre protectores metálicos para árboles y alguna prueba con depredadores. Debemos ir probando qué funciona.
¿Es necesaria una ley de caza?
He pedido a los grupos políticos un debate en el Parlament para impulsar una mejora en la normativa sobre fauna cinegética. Ellos decidirán en qué ámbitos y de cuánto alcance. UP presentó una propuesta en la anterior legislatura. Que valoren juntoc on el Govern si hay que impulsarla o bien es necesaria una ley de caza. No debemos seguir rigiéndonos por una ley de 1970 y no podemos ser la única comunidad sin legislación en esta materia, pero es necesario un amplio consenso político.
Más de 3.000 cazadores han colgado la escopeta en 10 años, ¿ve posible un relevo suficiente?
Trabajamos con la Federación de Caza y otros colectivos de cazadores para establecer un nuevo modelo y explicar y divulgar su labor. También debemos ver cómo asegurar el relevo generacional, pero el problema no es la falta de licencias, sino que nadie dice a los cazadores cómo queremos que se hagan las cosas en los próximos diez años.
¿Tienen osos y lobos un papel en el control en el Pirineo de fauna salvaje como los jabalíes?
La reintroducción de depredadores no puede ir en detrimento de las explotaciones agrícolas y ganaderas, hay que encontrar un equilibrio que pasa por mejorar la gestión del oso y el lobo, los mecanismos de autoprotección, la monitorización de sus movimientos y la respuesta ante ataques. Hay que actualizar las indemnizaciones por daños, para aumentarlas y hacerlas más rápidas. Hemos pactado con Territorio que presentaremos una propuesta consensuada que deberá tener en cuenta los costes directos de los ataques a ganado, pero también los indirectos.