ELS TORMS
El ayuntamiento de un pueblo de Lleida vende el pan tras el cierre de la única tienda
Desde el pasado día 8, miércoles y viernes de 11.00 a 11.30 horas tras el cierre de la única tienda. Un edil reparte los medicamentos lunes y jueves tras comprarlos en la farmacia de Juncosa
Ayer fue día de venta de pan en Els Torms. De esta tarea se encarga ahora el alguacil los miércoles y los viernes de 11.00 a 11.30 horas en la planta baja del ayuntamiento, aunque ayer hizo de vendedora la secretaria municipal (el alguacil rehuyó salir en las fotos). El pasado día 4 cerró sus puertas la única tienda de esta pequeña localidad de 138 habitantes y “para esta fecha teníamos que tener garantizado este servicio básico, así como la distribución de medicamentos”, explicó el alcalde, Josep Guiu. “Es una obligación de los consistorios atender a los vecinos de los micropueblos y que no les falte de nada. Sobre todo, teniendo en cuenta que muchos son personas mayores”(ver desglose).
El pan se encarga al Forn de Les Garrigues de Artesa de Lleida generalmente el mismo día que los vecinos van a comprarlo, explicó el alcalde. El día 8 de este mes comenzó la experiencia que, por ahora, “está dando muy buenos resultados”, señaló Guiu.
De la compra de medicamentos en la farmacia de Juncosa y de su reparto entre los domicilios de la localidad “se encarga un concejal o su esposa cuando este no puede los lunes y jueves por la tarde. El edil se prestó a hacerlo y estamos muy agradecidos. Así debe ser para que las cosas funcionen”. Antes, la distribución de los fármacos también estaba centralizada en el comercio que cerró. Ahora, la médica pasa consulta por las mañanas, expide las recetas y el edil se ocupa de comprarlas y hacerlas llegar a los pacientes.
Guiu indicó que el ayuntamiento está mirando de reabrir el establecimiento, que antes regentaba una vecina. “Es una tarea difícil encontrar a una persona que se haga cargo de un negocio en un pueblo pequeño”, reconoció. Por esta razón, incidió en que “lo más práctico es recurrir a una tienda virtual”
Los consistorios asumen servicios para no desatender a sus vecinos
Los ayuntamientos de los micropueblos asumen cada día más servicios para no dejar desatendidos a sus vecinos por el cierre de negocios. Un ejemplo es Bovera, donde el alcalde lleva un día a la semana a los vecinos que lo piden a Flix a hacer sus compras. Lo hace con su taxi tras el cierre de la única tienda. Por otra parte, en Sant Llorenç de Montgai, en la Noguera, un panadero artesano de Àger mantiene el reparto a domicilio en pueblos de esta comarca que han perdido este servicio. Cada día recorre más de 50 kilómetros para hacer las entregas. En los últimos dos años han cerrado una veintena de hornos.