Los campings de Lleida, con récord de visitantes y un proceso de regularización atascado

Los campings de Lleida han ganado un 44% de turistas y un 45% de pernoctaciones en 20 años, según un estudio de la UdL que la Diputación presentó ayer en la feria turística Fitur. La gran afluencia de visitantes, con más de 250.000 al año desde 2022, contrasta con el atasco en el proceso para regularizar estas instalaciones y proteger las cercanas a ríos.

Los campings de Lleida llevan tres años seguidos superando los 250.000 visitantes anuales, unas cifras de récord que suponen un aumento del 44% respecto a las de hace dos décadas. En este mismo periodo, las pernoctaciones se han incrementado en un 45% y llegaron a 795.915 en 2024. Así lo pone de manifiesto un estudio sobre estos alojamientos turísticos elaborado por la Càtedra de Turisme d’Interiori Muntanya de la Universitat de Lleida (UdL), y que la Diputación presentó ayer en el marco del Salón Turístico Fitur. Sin embargo, el auge de este sector contrasta con el atasco del proceso de regularización del cual puede depender la continuidad a largo plazo de 40 de los 64 cámpings de las comarcas leridanas.

El informe de la UdL, elaborado por el profesor Jaume Macià, señala que en las dos últimas décadas Lleida ha ganado dos campings y que los 64 establecimientos de la provincia suman 22.908 plazas. A estos se suman diferentes proyectos en tramitación para nuevas áreas de acampada en las comarcas del llano. El vicepresidente del patronato de Turismo de la Diputación, Juan Antonio Serrano, destacó que los cámpings “nos ayudan a promocionar nuesto modelo turístico sostenible y la oferta de naturaleza”. Por su parte, la presidenta de la asociación Càmpings de Lleida, Cel Feliu, apuntó que catalanes y españoles constituyen la mayor parte de los visitantes, mientras que los extranjeros oscilan entre un 10% y un 15%.

La Generalitat anunció en noviembre que 16 campings catalanes, la mayoría de ellos en el Pirineo, tienen más del 50% de su superficie en zonas de flujo preferente, las de mayor riesgo en caso de riadas, y apuntó la posibilidad de expropiar y trasladar algunos de ellos (como avanzó SEGRE el 13 de noviembre). El sector, por su parte, reclama otras soluciones como implantar sistemas de alarma en las cabeceras de los ríos para alertar ante avenidas. La regularización de las áreas de acampada se está llevando a cabo desde hace años a través de planes urbanísticos. Sin embargo, apenas se han aprobado una docena, y solo uno en los dos últimos años (ver desglose).

Un solo plan urbanístico en dos años y otros 40 en espera

La comisión de Urbanismo del Pirineo ha aprobado este mes el plan urbanístico del camping Gaset de Talarn. Es el primero desde 2023 en las comarcas leridanas, donde unas 40 áreas de acampada trabajan desde hace años en planes para regularizar sus instalaciones, proteger las que están cerca de ríos ante crecidas y, en algunos casos, plantear ampliaciones. La presidenta de la asociación leridana de campings, Cel Feliu, apuntó que el plan director urbanístico para los campings estableció que estos podían adoptar medidas de autoprotección, “pero aún no está claro cómo aplicarlas”, lo que retrasa los trámites.