El crimen de La Baronia de Rialb, una incógnita tres años después: Joan Coromina fue asesinado de un certero disparo de un francotirador

Joan Coromina Estany, un vecino de Oliana de 61 años, fue asesinado de un certero disparo en el pecho en una zona forestal de Gualter, en La Baronia de Rialb, el 25 de enero de 2022. Tres años después –se cumplieron el pasado sábado– el crimen sigue sin resolverse y poco, o casi nada, ha trascendido del caso. Desde los Mossos d’Esquadra afirmaron ayer que “se sigue investigando pero no hay novedades relevantes”. ¿Qué ha dificultado la investigación? La falta de testigos, de pruebas y de indicios, lo que han complicado la resolución del asesinato. Se han hecho análisis de balística a nivel europeo, según ha podido saber este periódico. También se interrogó a numerosas personas vinculadas con la víctima. Los eventuales encubridores –si los hay– quedarían exonerados por ley porque se han cumplido tres años.

El crimen se produjo sobre las 12.30 horas en una zona cercana a la masía del Reu, en Gualter, en una zona próxima a Ponts. Fue un operario que escuchó un tiro quien avisó a los servicios de emergencia, que no pudieron hacer nada. El alertante era un empleado de la víctima que estaba trabajando con una excavadora en una finca próxima. El asesino estaba escondido y esperó a que Coromina se pusiera a tiro, según las pesquisas. Murió de un certero disparo en el pecho, por lo que dedujeron que había sido obra de un francotirador que lo mató a sangre fría, sin discusión o pelea previa. Aunque no se ha descartado ninguna hipótesis, una de las que ha cobrado más fuerza es que el móvil podría estar relacionado con los negocios de la víctima que, al parecer, movía mucho dinero y disponía de múltiples propiedades y fincas en esta zona, pero también en el Alt Urgell, el Solsonès, Barcelona y Cervera, donde residía cuando fue abatido. Asimismo, tenía muchos vínculos con Andorra, donde había pasado varios años. Asimismo, el Área de Investigación Criminal (AIC) de los Mossos en Lleida también ha investigado si el autor era una sola persona o habría otros implicados e, incluso, si habría sido obra de un sicario que habría actuado por encargo de un tercero.

El de Joan Coromina es uno de los últimos crímenes cometidos en las comarcas leridanas que siguen sin resolverse. Otro es el asesinato el 5 de enero del año pasado de Ramon Rossell, un agricultor jubilado de 84 años de Vilanova de la Barca. Otro caso, con tres imputados y todavía en investigación, es el de Pol Cugat, un joven de 25 años asesinado en un narcoasalto en Les Borges en octubre de 2021. El cadáver de la víctima no ha aparecido.