Los pisos turísticos se reducen en Lleida tras la ofensiva regulatoria de los ayuntamientos

El número de HUT (vivienda de uso turístico), la pieza del mercado inmobiliario a la que la mayoría de operadores y analistas señalan como el factor clave del desmesurado encarecimiento que se está dando en el alquiler residencial, ha comenzado a reducirse en Lleida.

Y lo ha hecho coincidiendo con la ofensiva regulatoria y fiscal emprendida por numerosos ayuntamientos a base de moratorias que limitan su proliferacion y de tasas específicas y especialmente elevadas, principalmente de agua y de basura, que encarecen su funcionamiento y recortan el margen de negocio de sus propietarios.

“La regulación comienza a hacer mella, y dueños y usuarios empiezan a temer las consecuencias”

Los datos de la Medición del número de viviendas turísticas en España y su capacidad que acaba de difundir el INE (Instituto Nacional de Estadística) cifra en 123 viviendas la reducción que se dio en Lleida entre agosto y noviembre del año pasado.

Esa caída, del 4,2% en solo tres meses, resulta ser, además, la primera que se produce desde febrero de 2022, cuando comenzó la eclosión del sector que añadiría a la oferta en Lleida casi medio millar de HUT hasta situarla en 2.953 en agosto del año pasado.

La reducción a 2.830 del número de viviendas de uso turístico ha ido en paralelo a una merma de 628 plazas que supone el 3,5% de las existentes. Hoy son 17.347, con una media de 6,13 por establecimiento, siempre según el INE.

“La regulación empieza a hacer mella, y comienzan a tener miedo de las consecuencias, tanto los clientes como los usuarios”, señala Juan Antonio Serrano, alcalde de Vielha y vicepresidente del Patronato de Turismo de la diputación de Lleida.

Esa regulació incluye para los propietarios la obligación de tributar por los ingresos como rendimiento de una actividad económica o de tipo inmobiliario, según los servicios que se ofrecen, además de aplicar un recargo del 10% del IVA a las tarifas.

“La regulación que están lanzando el Gobierno central y las comunidades empieza a tener efectos. El usuario tiene ahora más información, y el dueño, que se expone a que lo inspeccione Hacienda, se publicita menos” para reducir los riesgos, anota Serrano.

En los dos años y medio de expansión de las HUT, el alguiler residencial se ha encarecido un 13,3% en el Pirineo y un 18% en el llano, para alcanzar sendas rentas mensuales medias de 554 y 507 euros.