Marcas como Porsche, Mercedes, Audi o Bentley prueban sus prototipos en un centro en el Pirineo de Lleida
Bassella se ha convertido en un referente a nivel nacional e internacional en el desarrollo de actividades vinculadas a los coches y el ‘offroad’
Bassella se perfila como un espacio de referencia para la práctica ‘offroad’ en el territorio nacional y como banco de pruebas de las principales escuderías del mundo del motor. Bassella Experiences desarrolla su actividad desde el año 1992 en este municipio, situado al sur del Alt Urgell, a través de la empresa SIP Outdoor Activities SL. Lo que empezó como un circuito de motos incluido dentro de un centro técnico de cursos de conducción ‘offroad’ se está consolidando ahora como banco de pruebas automovilísticas para las principales fábricas alemanas del motor.
Porsche, Mercedes, Volkswagen, Audi, Bentley, Skoda, Seat o Cupra encuentran en este rincón del Alt Urgell el lugar ideal para instalar sus centros de desarrollo de prototipos. Realizan test técnicos con vehículos que posteriormente los ingenieros en las fábricas utilizarán para el diseño y desarrollo de sus futuros modelos de turismos todo terreno.
Cristina Soler, gerente del proyecto, explica que “el primer Cayenne que creó Porsche se desarrolló en nuestros circuitos, la marca nos escogió como uno de sus centros de desarrollo de prototipos”. Antes de lanzarlo al mercado, recuerda, “los técnicos estuvieron un año llevando a cabo pruebas aquí, en Bassella”. Bassella Experiences es también un gran centro de tecnificación y de formación de pilotos de vehículos motorizados en la disciplina de la conducción sobre terrenos irregulares. Equipos profesionales del mundial de Rallyes de España y de Francia buscan cada año en este terreno situado junto a las aguas del embalse de Rialb el lugar ideal para realizar sus sesiones de preparación. Las instalaciones acogen también cada año eventos corporativos e incentivos de empresa y son sede de cursos de tecnificación de enduro para jóvenes y niños durante los meses de verano.
Proyecto de ampliación
El paso de los años, desde 1992, y las perspectivas de crecimiento y la voluntad de integrar la actividad dentro de un modelo más sostenible que proyecta la empresa hacen indispensable una ampliación, mejora, rehabilitación y acondicionamiento del sistema de infraestructuras e instalaciones de la finca Cal Pauet, como se conoce el espacio donde esta firma desarrolla su actividad. Sus responsables destacan que se trata de un proyecto muy ambicioso, “un proyecto de máximos”, que contempla un incremento de la superficie edificada actual de hasta 2.772 m2, pero que irán desarrollando “durante los próximos cinco o diez años” y a medida que la actividad lo vaya requiriendo.
El proyecto de mejora está ahora en trámite de avaluación ambiental y ha sido necesario impulsar un plan especial urbanístico en suelo no urbanizable. Prevén ampliar las edificaciones existentes con zonas de boxes para garaje y taller de vehículos. La primera de las actuaciones que impulsan es la mejora energética, con instalaciones de placas solares, y implantación de un nuevo punto de carga para vehículos eléctricos junto a la gasolinera de Bassella. “Las marcas desarrollan aquí cada vez más prototipos eléctricos y debemos adaptarnos”, añaden.
Actualmente el centro está dotado de 3 áreas de circulación con diferentes grados de dificultad técnica, con 30 kilómetros de pistas y circuitos en terreno irregular. Dispone de un edificio base y el Área de Bassella, un conjunto integrado por una estación de servicio, el museo de la moto y un restaurante.
“Nos mueve el poder dinamizar y revitalizar nuestro territorio”
Cristina y Pau Soler son la tercera generación dedicada al mundo del motor. Ambos se encargan de la gerencia de Bassella Experiences, empresa especialista en la gestión integral de eventos del mundo del motor. “Nuestro abuelo, Mario Soler, amante de las motos, se convirtió en un prestigioso restaurador de motocicletas y fue uno de los primeros coleccionistas de nuestro país”, explican.
La pasión por el motor de esta familia continuó con “mi padre, Estanislau, y mi tío, Toni, que tras una vida dedicada a los eventos del motor, deciden en el año 1993 regresar a su pueblo natal, Bassella, ahora desaparecido bajo las aguas de Rialb, y convertir la finca agrícola de la familia en un centro para la conducción offroad”, cuentan. “Ahora nosotros seguimos con la pasión familiar por el motor y gestionamos el proyecto con la misión de dinamizar y revitalizar nuestro territorio”.