SEGRE

Los tres trasvases de Lleida

Francia y la CHE llevan 60 años gestionando el desvío de agua del Segre al Ariège para generar electricidad y compensarlo en primavera y verano para apoyar los riegos leridanos. La transferencia de la Segarra al Anoia y la del Garrigues Sud al Montsant va a ampliar la lista de las cesiones

Electricité de France capta las aguas del Lago Lanós, situado en la cabecera del Segre en territorio francés, para turbinarlas. - CARMINA MARSIÑACH

Lleida

Creado:

Actualizado:

La cabecera del Segre es escenario desde finales de los años 50 de un poco conocido trasvase de ida y vuelta por el que han llegado a cambiar de cuenca, y de Estado, hasta 40 hm3 de agua en un año, un volumen que supera el consumo urbano de la provincia de Lleida.

Ese dispositivo, el sistema Carol-Ariège, es el único trasvase operativo a fecha de hoy tanto en la cuenca del Segre como en la demarcación de Lleida, aunque la lista va a aumentar en unos meses con dos transferencias: la que llevará agua de boca de la Segarra a Montmaneu, en el Anoia, y la que portará a Tarragona la de riego que el Garrigues Sud capta del Ebro en Flix.

El Carol-Ariège es el resultado de un conflicto internacional que inició la Francia de René Coty al decidir en 1954 que EDF (Electricité de France) iba a represar el lago Lanós, en la cabecera del Segre junto a Puymorens, para turbinar 40 hm3 de agua cada año. El franquismo intensificó la crisis con el disparatado proyecto de desviar las aguas de la cabecera del Ésera que fluyen hacia el Garona por el macizo kárstico de La Maladeta para embalsarlas en Benasque con el fin de generar electricidad. Acabó resolviendo el desaguisado un laudo de Gustavo VI de Suecia, a quien le tocó arbitrar un conflicto entre una potencia europea en fase emergente y una dictadura cuyo repudio en la esfera internacional estaba menguando.

“Todo el agua que sale debe ser devuelta y efectivamente lo es, conforme al tratado internacional que regula el sistema y para lo que cada año se celebra una comisión de seguimiento internacional”, explican fuentes de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro), que llaman la atención sobre cómo pueden llegar a encadenarse varios años de balance negativo. Eso tiene dos explicaciones: el seguimiento es mensual, pero “las cuentas se cuadran abarcando períodos de 20 meses”, y, en todo caso, los descuadres “siempre son la compensación a los balances de años anteriores o posteriores”.

“El periodo donde el agua se devuelve al Segre se concentra en los meses de primavera y verano”, coincidiendo con la campaña de riegos, añaden.

La horquilla de los saldos ha sido desde 2012 de entre 1,5 y 5,3 hm3 a favor del Ariège y de 0,1 a 6,6 para el Segre. Los volúmenes oscilaron entre 18,6 y 36,8 hm3 hacia Francia y de 15,1 a 40,3 de vuelta.

Agua de Sant Guim para asegurar el abastecimiento de Montmaneu

Hace unos días han dado comienzo en Sant Guim de Freixenet (la Segarra) los trabajos para instalar el sistema que permitirá reforzar el suministro de agua de boca del municipio colindante de Montmaneu, en el Anoia. Se trata de un minitrasvase de la cuenca del Ebro a las Cuencas Internas de Catalunya que no genera ningún tipo de conflicto, aunque su puesta en marcha se ha aplazado ya en dos ocasiones desde que el proyecto tomó cuerpo en 2017.

Los regantes del Garrigues Sud ceden caudales para el Monsant

La hoja de ruta de la Generalitat en materia de agua contempla disponer el año que viene de la conexión del Garrigues Sud, que toma sus aguas del embalse de Flix, en el Ebro, para aportar recursos al riego en el Montsant (Tarragona), una actuación presupuestada en seis millones cuyas obras comienzan en abril. El Garrigues Sud lleva meses suministrando agua de boca a la Palma, Margalef, la Bisbal de Falset, la Figuera, la Vilella Baixa y Cabacés.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking