SUCESOS EMERGENCIAS
Encuentran el cuerpo sin vida de un vecino de Organyà en una acequia
Vecinos hallaron el cadáver a las 8.00 horas de ayer. Los Mossos no descartan ninguna hipótesis aunque no vieron a primera vista signos externos de violencia
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Imagen de los Mossos ayer por la mañana en el lugar donde fue hallado el cadáver.
Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de un vecino de Organyà de 56 años cuyo cadáver fue hallado ayer por la mañana dentro de una acequia de la localidad. El fallecido, originario de Rumanía, residía desde hace unos tres años reside en esta localidad del Alt Urgell. La autopsia deberá esclarecer las causas de la muerte. Los investigadores no descartaron ninguna hipótesis si bien, en la primera inspección ocular, no apreciaron signos externos de violencia, según fuentes solventes.
El cuerpo sin vida lo localizaron unos vecinos a primera hora de la mañana, alrededor las 8.00 horas y llamaron al 112, según avanzó la periodista Anna Punsí en X. El fallecido estaba dentro de una pequeña acequia en la zona de la huerta, próxima al río Segre. Ante esta circunstancia, se activó el Àrea de Investigación Criminal (AIC) que, junto a la Policía Científica, hicieron una inspección minuciosa del escenario.
Posteriormente acudió un forense junto con la comitiva judicial, que alrededor de las 13.30 hicieron el levantamiento de cadáver. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Lleida para practicarle la autopsia y determinar las causas exactas del deceso. Los investigadores no descartaban ninguna hipótesis.
Fuentes próximas explicaron a este periódico que el hombre era conocido entre los vecinos y que tenía un problema de alcoholismo. Añadieron que “habitualmente se le veía deambulando solo”. El viernes fue visto adquiriendo bebidas alcohólicas en una gasolinera del pueblo. Posteriormente, a última hora de la tarde, “lo vieron sentado junto a la acequia donde apareció muerto y había ingerido bastante alcohol”, señalaron. El fallecido había trabajado en una empresa constructora de Organyà y ahora, desde hacía unos meses, trabajaba de paleta en otra firma de Coll de Nargó. Residía en una casa compartida en el núcleo del Pujal, en el valle de Cabó y no había llegado a empadronarse nunca en el municipio. Las mismas fuentes explicaron que el hombre era conocido por los Mossos por haber participado en altercados y haberse enfrentado a agentes.