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Las familias desalojadas por un alud de rocas en Sellui tardarán meses en volver a sus casas

Será necesario estabilizar la ladera con redes antes de poder retirar las piedras caídas sobre el pueblo. El municipio tenía concedida una subvención para asegurar la montaña que ahora resulta insuficiente

El desprendimiento pone en riesgo el suministro eléctrico del pueblo. - EMD DE SELLUI

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Las dos familias desalojadas el pasado sábado de sus casas en el pueblo de Sellui tardarán meses en poder regresar a ellas. Este es el cálculo del ayuntamiento de Baix Pallars, que explicó que, de acuerdo con los estudios elaborados sobre el terreno por el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC), será necesario cubrir con redes la ladera para evitar nuevos desprendimientos antes de poder abordar la retirada de las rocas que se desplomaron sobre este núcleo de una decena de vecinos del Pallars Sobirà. A la complejidad de los trabajos, se suma la necesidad de obtener fondos para llevarlos a cabo.

El ayuntamiento y la entidad municipal descentralizada (EMD) de Sellui alertaban desde hacía tiempo de la inestabilidad de la ladera y encargaron un proyecto para estabilizarla valorado en 111.000 euros. El desprendimiento tuvo lugar poco después de que la Diputación concediera una subvención para las obras de unos 95.000 euros. Sin embargo, el presupuesto inicalmente previsto ahora debe recalcularse para incluir la retirada de rocas caídas sobre el pueblo, algunas de ellas de gran tamaño y toneladas de peso. A la espera de soluciones, los vecinos afectados disponen de otras viviendas fuera de la localidad donde alojarse.

La Diputación otorgó una ayuda de unos 95.000 euros para asegurar la ladera, una cifra ahora insuficiente

El ayuntamiento de Baix Pallars espera reunirse hoy con representantes de la Diputación para abordar la financiación de las obras. La alcaldesa, Anna Sentinella, apuntó que, la escasez de empresas especializadas en estos trabajos puede también condicionar el inicio de la obra.

Por su parte, la posibilidad de nuevos desprendimientos o de que paredes cedan bajo el peso de las rocas caídas el sábado es motivo de preocupación. La presidenta de la EMD de Sellui, Montserrat Perelló, explicó que la caída de un muro afectado por el desprendimiento podría cortar un cable eléctrico que abastece a la localidad, y que plantean la posibilidad de una conexión alternativa para asegurarse el suministro por si esto sucede. Asimismo, tratan de recabar la colaboración del ICGC para que asuma la dirección de las obras, con el fin de evitar este coste para las arcas locales. “Hay que agilizar la situación con la Diputación”, dijo Perelló. “Llevábamos un año avisando del riesgo”, señaló.

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