VIVIENDA
Desalojan 5 pisos del bloque con okupas de Les Borges tras un año de conflictos
Los desahucios se llevaron a cabo con un gran despliegue policial y sin incidentes
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Un fuerte despliegue policial acompañó a la comitiva judicial que debía ejecutar los desalojos, y que se llevaron a cabo sin incidentes. - MAGDALENA ALTISENT
Cinco pisos del bloque de la calle Santiago Rusiñol de Les Borges Blanques fueron ayer desalojados tras un año de conflictos y protestas. La comitiva judicial acudió acompañada de un numerosos agentes de policía y servicios de emergencias, pero no hubo incidentes: los habitantes de la mayoría de las viviendas sobre los que pesaba orden de desahucio ya se habían ido, según fuentes policiales. El inmueble, de 77 pisos, sigue teniendo unos 40 habitados de forma irregular, junto con una decena de inquilinos con contratos de alquiler social y algún propietario particular.
Los desalojos iniciaron su tramitación judicial a instancias de los antiguos dueños de las viviendas, y siguieron su curso con el actual propietario, la inmobiliaria de Terrassa Janus Business SL, que lo adquirió hace un mes. Fuentes próximas al proceso explicaron que los que abandonaron los pisos antes del lanzamiento habían acordado con la propiedad compensaciones para facilitar su realojamiento y agilizar su marcha. Este diario intentó sin éxito recabar la versión de la empresa.
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L’interior de l’immoble, deteriorat i amb alguns habitatges tapiats per evitar que els habitin. - MAGDALENA ALTISENT
El ayuntamiento intercedió para que una familia desahuciada pudiera acceder unos días más al piso que habitaban para llevarse sus efectos personales. Habían alquilado una vivienda en el municipio, pero no tuvieron las llaves hasta ayer, con lo que no habían podido mudarse. Así lo corroboró el consistorio, que indicó que mantiene contacto frecuente con la propiedad para tratar de regularizar la situación de estas viviendas.
Doscientos vecinos de Les Borges se manifestaron en mayo del año pasado para exigir soluciones para el bloque. Ruidos y sucesos como incendios habían provocado quejas durante años, pero estas se recrudecieron en 2024. Vecinos denunciaron una creciente inseguridad, que atribuyeron a la llegada de decenas de miembros de una familia de Tarragona. En junio, un fuerte despliegue policial acompañó a operarios de Endesa que cortaron empalmes ilegales que daban luz a la mayor parte del inmueble. Desde entonces, la mayoría de pisos carecen de un suministro legalizado. En los días que siguieron al corte, hubo un intento de suicidio, un incendio en el edificio e incidentes callejeros tras un intento de ocupación ilegal en la avenida Francesc Macià. Los autores, desalojados por los Mossos, se dirigieron hacia la calle Santiago Rusiñol y volcaron contenedores formando barricadas en la calle de La Font y otro vial cercano. El ayuntamiento intentó comprar el bloque, pero renunció a hacerlo el pasado enero al comprobar su degradación y el alto coste de rehabilitarlo.
Una empresa para evitar que vuelvan a instalarse en los pisos desalojados
n Los propietarios del bloque de la calle Santiago Rusiñol de Les Borges Blanques han recurrido a una empresa para evitar que los pisos desalojados vuelvan a ser ocupados de forma ilegal. Esta firma ha desplegado carteles en las difrerentes entradas al bloque con la leyenda “control de accesos” y sus números de teléfono, todo ello sobreimpreso sobre la bandera del pueblo gitano: dos franjas horizontales, azul y verde, con una rueda roja en el centro. A lo largo de la última década ha habido sucesivos procesos de desalojo de viviendas, y los antiguos dueños tapiaron puertas y ventanas de algunas de ellas para evitar que las volvieran a ocupar, en algunos casos sin éxito.